Chávez fue como uno más de la familia

RIO GALLEGOS.- Hugo Chávez fue el único presidente extranjero que participó de la inhumación de los restos de Néstor Kirchner en esta ciudad, una ceremonia inicialmente reservada para el círculo íntimo de la familia presidencial. Su presencia evidenció el estrecho vínculo político que une al Gobierno con Venezuela, así como la amistad entre Chávez y Cristina Kirchner.

Chávez llegó al aeropuerto local acompañado por una de sus hijas y el canciller venezolano, Nicolás Maduro. Allí fueron recibidos por el gobernador de Santa Cruz, Daniel Peralta, y se retiraron sin hacer declaraciones a la prensa. El jefe de gobierno venezolano venía de participar el jueves por la noche de un emotivo abrazo con la Presidenta y su hijo, Máximo Kirchner, en la Casa Rosada.

Ayer, ese gesto se repitió apenas Cristina y Máximo Kirchner bajaron de la aeronave que trasladaba al ex presidente y secretario general de la Unasur desde el aeropuerto porteño Jorge Newbery. Mientras el ataúd era bajado del avión, el venezolano no se movió ni un ápice del lado de la familia presidencial, dialogó y dio ánimos a la Presidenta y su hijo.

Hasta el arribo de la comitiva oficial, el mandatario venezolano había permanecido en una locación secreta de Río Gallegos.

Chávez llegó a la Argentina el jueves y se presentó en la Casa Rosada minutos antes de las 21. "Ha muerto un justo, ha muerto un valiente, uno de los más grandes entre nosotros, llorarlo sería poco", había dicho al bajar del avión. Citaba palabras de José Martí cuando falleció el periodista venezolano Cecilio Acosta. "Antes de Kirchner era la noche, con Kirchner la Argentina comenzó a tener un proyecto nacional, propio -afirmó Chávez-. Cristina tiene pasta, entereza, y se va a endurecer en esta circunstancia."

Ayer por la mañana estuvo nuevamente en la Casa de Gobierno, en primera fila, junto a la Presidenta, la flamante canciller del gobierno español, Trinidad Jiménez y el ex presidente socialista Felipe González.