Cómo se gestó el discurso confrontativo que sentó las bases para la campaña
No fue algo que trabajó ni ensayó en los días previos con Micaela Méndez, su fonoaudióloga. El plan era que el presidente Mauricio Macri se mostrase firme, pero el clima con el que se desarrolló la apertura de sesiones lo hizo cambiar la estrategia. Ante el desafío que planteó la bancada kirchnerista, que incluyó gritos e insultos, Macri no dudó: cambió de semblante y fue enérgico en la confrontación.
"Se enojó", confió uno de los funcionarios que más conoce el humor del Presidente, que a diferencia de los años anteriores no practicó su presentación por la mañana. "Sus insultos no hablan de mí, hablan de ustedes", fue la frase que repitió el jefe del Estado en varias oportunidades mirando a los legisladores del peronismo y La Cámpora para marcar diferencias.
"Todo lo que pasó lo cargó de energía", graficó uno de los encargados de pulir las palabras que ayer presentó el Presidente.
Ese ambiente, que por momentos parecía una cancha de fútbol, fue también la causa de algunos fallidos que tuvo el mandatario durante los 59 minutos que habló en el Congreso, según dijeron cerca del Presidente. La reacción de ambos sectores dejó expuesta la inevitable polarización a la que se encamina la campaña electoral.
En ese sentido, dejó en claro que no habrá matices a la hora de definir al peronismo. Macri usó el freno al decreto de necesidad y urgencia que habilitó el sistema de extinción de dominio, el mecanismo creado para acelerar la recuperación de bienes de la corrupción, para meter a todos en la misma bolsa.
"Ahora hay un Estado más sano que lucha contra los comportamientos mafiosos. El DNU de extinción de domino es un reflejo de la postura clara que los argentinos tomamos...", el Presidente no logró completar la frase primero por los aplausos de los legisladores de Cambiemos, único momento que celebró Elisa Carrió, y las posteriores quejas de la oposición.
Y agregó: "Queremos recuperar los bienes de las mafias, el narcotráfico y la corrupción, y que cada quien que se oponga diga dónde está parado y a quién quiere proteger".
Cerca de Macri fueron celebrados los carteles con los que se presentó el kirchnerismo con la leyenda "Hay otro camino". "Pensé que los había puesto Marcos [Peña]", ironizó uno de los asesores más cercanos al Presidente. Y agregó: "Gobernaron 12 años, la gente sabe perfectamente a dónde lleva ese camino…".
Tras su presentación, todo era alegría entre los principales asesores del Presidente. Es que, además del duelo con el kirchnerismo –algunos asesores presentes calificaron el comportamiento de algunos legisladores como "insoportable"; uno de los más citados fue Leopoldo Moreau–, el discurso cumplió con otro de los objetivos que se había propuesto, sentar las bases conceptuales de lo que será el discurso de Cambiemos durante la campaña electoral.
Se trata de cinco ideas fuerza que estarán presentes de acá a octubre: cultura democrática, que incluye la lucha contra la corrupción, transparencia, diálogo y libertad de prensa, todos temas que el Presidente desarrolló durante su exposición. El denominado "proceso de normalización de la economía" con la mirada puesta en el futuro. "La Argentina está mejor parada que en 2015, hemos salido del pantano donde estábamos", resumió el Presidente.
En tercer lugar, la obra pública, con eje en las grandes obras, pero también haciendo hincapié en los cambios que provocan en la sociedad las cloacas y el agua potable. La seguridad y lo que en el Gobierno llaman la "inserción inteligente de la Argentina en el mundo".
El discurso, en clave electoral, tuvo también dos audiencias bien definidas. Le habló al votante macrista, representado en un tercio de la población que lo acompañará sin importar lo que suceda con la economía. Pero también, según describieron dos de los que participaron de la confección del discurso, a los "desencantados". Es decir, a los que lo votaron, pero están enojados con el Gobierno.
El final fue Macri puro. No estaba escrito en los papeles que leyó ni fue parte de la preparación. En algún punto hizo recordar a lo que pasó en el Teatro Colón durante la cumbre del G20, cuando se emocionó hasta las lágrimas.
A los gritos, con los puños apretados, arengó: "¡Vamos, argentinos! ¡Vamos con fuerza, vamos en serio, vamos con coraje, vamos con pasión! Este es nuestro país y, juntos, lo vamos a sacar adelante. ¡Vamos, Argentina! ¡Vamos, Argentina!".
Los destinatarios del discurso
El kirchnerismo
- Sin Cristina Kirchner en el recinto, Mauricio Macri volvió a apuntar contra el kirchnerismo como el principal blanco de su discurso. En cada eje que abordó, el Presidente se diferenció de la gestión anterior, a la que responsabilizó por la corrupción, la falta de obras, la ruptura de estadísticas y la relación con Venezuela e Irán.
Los jueces
- Macri no hizo pública ayer ninguna opinión sobre cómo actúa la Justicia, pero resaltó que su gobierno respeta la independencia de poderes. Sí remarcó el efecto de la ley del arrepentido y del DNU sobre extinción de dominio. De algún modo puso a los jueces de su lado cuando habló de que "se está terminando la impunidad".
Gremios y empresarios
- A diferencia de otras veces, no puso un énfasis especial en los sectores productivos, que estuvieron ausentes en la Asamblea. Otras veces había criticado a los sindicalistas por las trabas que ponían y a los hombres de negocios por la falta de inversión. Reconoció los problemas de la economía, pero se mostró seguro de que se recuperará.
El Congreso
- Solo mencionó su intención de que se avance con la reforma al Código Penal y con el Régimen Penal Juvenil. También hizo una referencia a modificar una ley educativa para que se puedan difundir los resultados de las evaluaciones escolares, colegio por colegio. Macri sabe que este año hay poco margen para aprobar leyes por consenso.
Los gobernadores
- Hubo muy escasa presencia de gobernadores en el Congreso. Solo estuvieron los oficialistas María Eugenia Vidal, Horacio Rodríguez Larreta y Gerardo Morales. Del peronismo asistió el entrerriano Bordet. Macri no hizo referencias a ellos como en ocasiones anteriores. Las negociaciones de fin del año pasado y la campaña dejaron secuelas.
Más leídas de Política
Fuera de temporada. La nueva capital del desempleo teme un golpe mayor por la recesión, pero apuesta por un rubro atípico
Tensión. Los asilados en la embajada en Caracas le agradecieron a Milei y el chavismo define si les da el salvoconducto
El presidente Milei, en CNN. La entrevista que desencadenó en un conflicto bilateral entre la Argentina y Colombia