Compromiso para recibir a refugiados sirios

NUEVA YORK.- Como muestra de su política de integración con el mundo, el presidente Mauricio Macri anunció ante la 71a asamblea general de las Naciones Unidas que la Argentina va a "ampliar la recepción de los refugiados de Siria o de sus países vecinos, privilegiando a grupos familiares con niños", en un abierto guiño a los Estados Unidos y a la Unión Europea, que tienen como prioridad el conflicto por el terrorismo.

Luego Macri aclaró ante la prensa que esa ampliación implicará "completar los 3000 refugiados". En la Cumbre de Líderes sobre Refugiados, el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, que era el organizador, le agradeció a la Argentina: "Gracias por los compromisos realizados en el día de hoy, porque vamos a salvar vidas", dijo. "Quiero elogiar tanto a Alemania, Canadá, Australia, Países Bajos y Australia por su liderazgo continuo en este tema, como a la Argentina y Portugal por sus nuevos compromisos", subrayó Obama.

Durante su discurso, de tono diplomático y muy preparado por la Cancillería, Macri aseguró que "hoy las imágenes de las que somos testigos nos duelen y nos preocupan. La realidad pide que hagamos algo más".Agregó que con los Cascos Blancos "la Argentina dijo presente en la zona de conflicto sirio, brindando ayuda en un campo de refugiados en el Líbano". También precisó el Presidente que el Gobierno creó un "gabinete nacional de ministros a cargo de la ampliación del programa humanitario vigente, que articula ministerios y gobernaciones y vela por las medidas de seguridad y la plena integración social".

Según fuentes oficiales, los refugiados que aceptará la Argentina serán los que provengan de Siria o de sus países vecinos en conflicto, pero no los que ya fueron a Europa y quieran reubicarse. También pone como condición que sean familias que puedan autosustentarse para no incurrir en mayores gastos. "Podremos ir incrementando gradualmente nuestra capacidad de recepción, en la medida en que el acompañamiento financiero, la asistencia técnica y el apoyo logístico internacional nos lo permita", reclamó Macri ante el plenario.

También recordó que "vivimos en un mundo cada vez más violento" y que en 1992 y 1994, "Argentina fue víctima del terrorismo internacional", por lo cual pidió: "Esperamos mayor colaboración internacional para su esclarecimiento y castigo a los culpables". Ante los periodistas, luego, Macri señaló que espera "que la Argentina al ser más solidaria con los problemas que hay en el mundo, el mundo va a ser más solidario con la Argentina. Vamos a ir consiguiendo información".

LA NACION preguntó por qué no nombró a Irán como sospechoso del atentado a la AMIA en 1994. "En el párrafo que dije que esperaba la colaboración y la solidaridad de los demás países incluye eso también", dijo. "¿Irán?", se le preguntó. "Absolutamente", ratificó.

En su discurso ante la ONU ratificó: "Mi país condena a todo grupo que con su accionar busque promover el terror, en cualquier lugar del planeta". Fue un mensaje de sintonía con el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, que luego reunió a una Cumbre de Líderes sobre Refugiados en otra reunión en la ONU, en la que también habló Macri. Macri señaló: "No seamos indiferentes y actuemos como nos propone el papa Francisco, brindemos nuestro apoyo a la población que más sufre". Fue un guiño al Santo Padre, a quien verá en octubre próximo en Roma luego de meses de enfriamiento en la relación.