Con cambios, avanza la ley de hidrocarburos
El Gobierno acercó ayer posiciones con los gobernadores de Chubut, Martín Buzzi, y de Neuquén, Jorge Sapag, para avanzar con la presentación de la nueva ley de hidrocarburos que había tenido la inicial resistencia de los mandatarios.
El secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini, fue el encargado de acercarles a ambos, durante una reunión de una hora en su despacho, el borrador con los cambios que aceptó hacer la Casa Rosada al proyecto y, según confiaron tanto del lado de las provincias como del gobierno nacional, terminó por conformar a ambas partes.
Según pudo saber LA NACION, son tres las modificaciones que terminaron por reabrir el camino para un acuerdo. El punto más complejo pasaba por la restricción que imponía la nueva normativa para que los gobernadores pudieran manejar los pliegos licitatorios de las áreas petroleras. A partir del nuevo borrador, las provincias serán las encargadas de llevar adelante el proceso, pero sobre la base de los lineamientos centrales que fijará la Nación. Antes, la normativa dejaba los pliegos en manos del gobierno central. "Es una redacción más amigable", lo definió una fuente oficial. Para los gobernadores, les deja margen de acción.
No hay una posición unánime a la hora de describir, de un lado y del otro, los detalles de los cambios y a quiénes favorecen. En principio, lo que dejó trascender el Gobierno es que la modalidad conocida como acarreo, que permitía a las empresas estatales provinciales de energía asociarse a un nuevo inversor sin poner nada a cambio y quedándose con un porcentaje del capital, se mantuvo como en la versión original, es decir, se prohíbe. Era uno de los puntos más resistidos por los gobernadores. A cambio, la Casa Rosada habilitó el pago de un bono extra por la extensión de las concesiones. Esos fondos irán a las arcas provinciales, pero no pasarán por las empresas provinciales. Las compañías estatales de las provincias podrán seguir en el negocio, pero deberán competir en las mismas condiciones que cualquier otra empresa, sin privilegios.
Además, se eliminó del proyecto el debate impositivo y ahora se acordará entre cada gobernador y la Nación en un pacto que deberán rubricar por fuera de la ley. "Habrá un único y homogéneo tributo, y el porcentaje lo establecerá la Nación y será uniforme para todos", aclararon fuentes oficiales. "Pero para calmar los ánimos, se firmará por fuera de la ley", agregaron. Fija así un techo del 3 por ciento para ingresos brutos. Lo que busca la Casa Rosada y el presidente de YPF, Miguel Galuccio, es que los gobernadores no superpongan impuestos. Pero para destrabar el debate, se sacó de la ley y se firmará en otro convenio con cada gobernador.
Otro de los temas que se quitaron del borrador son los presupuestos básicos de regulación ambiental. Como presidente de la Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos (Ofephi), Buzzi convocó para el martes próximo una reunión con el resto de los gobernadores para avanzar con el acuerdo. "Está allanado el camino para discutir un nuevo proyecto que contemple los puntos de vista de las provincias productoras", se esperanzó.
Con la colaboración de Jesica Bossi
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