Con resistencia opositora, Santa Fe vota si reforma la Constitución
Hoy será el día "D" para la gestión del gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz . La Cámara de Diputados provincial tiene previsto tratar el proyecto para declarar necesaria la reforma de la Constitución, que tiene a la reelección como principal punto de discordia en el arco opositor.
Aunque las negociaciones continuarán hasta último minuto, la decisión del peronismo a nivel partidario de rechazar la posibilidad de una modificación de la Constitución, que se sancionó en 1962, le cerró la puerta a Lifschitz. El Partido Justicialista (PJ) tiene mayoría en el Senado, donde la iniciativa no pasaría, a pesar de que el gobierno logre la complicada tarea de una media sanción en Diputados.
La decisión planteada de antemano por el peronismo y los cuatro legisladores del bloque Igualdad y Participación, encabezado por los diputados Carlos Del Frade y Rubén Giustiniani, es dar quorum, pero rechazar el proyecto para que se declare la necesidad de una reforma constitucional.
Del Frade sostuvo que "la gente necesita hoy otras discusiones en el plano político y no una reforma de la Constitución, sobre todo con respecto a la inseguridad, la educación y las tarifas". Leandro Busatto, de Unidad Ciudadana, argumentó -en diálogo con LT10- que el peronismo "no se opone porque no es coherente hacer una reforma de esta forma".
El mismo camino seguirán los diputados de Cambiemos , que estaban dispuestos en un principio a acordar un proyecto, pero no de la manera "exprés" como lo abordó el socialismo.
Federico Angelini, jefe del bloque de Pro en la Cámara de Diputados, sostuvo que "es imposible consensuar una reforma de la Constitución en tan poco tiempo y sin debatir temas trascendentes".
Números
El oficialismo totaliza 25 votos afirmativos sobre los 34 necesarios para contar con los dos tercios reglamentarios para habilitar el tratamiento y la eventual aprobación de la iniciativa reformista en la sesión extraordinaria.
El gobierno socialista debería convencer a nueve legisladores opositores. En el propio equipo de Lifschitz veían complicada esa tarea.
La principal traba para reformar la Carta Magna provincial fue la aspiración del gobernador de contar con la habilitación para postularse a un nuevo período. Las encuestas que maneja la gestión de Lifschitz le proporcionan argumentos para ese desafío.
"Si no se logra ahora, es difícil que se consigan los consensos cuando se acercan los procesos eleccionarios", evaluó el gobernador para hablar luego sobre la reelección de su propio cargo: "Todo el mundo está de acuerdo en que, en un futuro, todos los gobernadores tengan dos períodos".
Lifschitz consideró que el tema de la reelección es "una excusa", y sugirió que en el texto podría aclararse que no sea viable un segundo período para el actual gobernador. "Es cuestión de poner una cláusula transitoria para decir que no corre para el actual gobernador, no debiera ser eso una excusa para que no avanzara el proceso constitucional", apuntó.
Anoche el mandatario encabezó un acto en un teatro en Santa Fe, donde reunió a todos los referentes del Frente Progresista, la alianza que gobierna la provincia. La idea del acto era para mostrar que, a pesar de una inminente derrota en la Legislatura, la figura de Lifschitz salía fortalecida. En realidad, en el gobierno saben que a partir de hoy empieza la campaña electoral, en un escenario complicado para el socialismo, después de quedar tercero en las últimas elecciones siendo oficialismo.
Miguel Lifschitz, gobernador de Santa Fe
Impulsa un proyecto de reforma de la Constitución, que incluye la reelección; el arco opositor anticipó que no apoyará el proyecto. Aunque haya media sanción, es difícil que prospere en el Senado
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