Concertación: piden la liberación de las restricciones bancarias
Los integrantes de la mesa coordinadora del diálogo argentino solicitó, además, que las empresas privatizadas se adapten a una "economía deprimida"
La mesa coordinadora del diálogo argentino pidió hoy la liberación de las restricciones financieras y establecer un justo equilibrio entre el derecho de los depositantes y los deudores.
También reclamó a las empresas privatizadas que se adapten "a una economía deprimida" y que para ello se definan "nuevas reglas de juego y espacios de regulación", en beneficio de usuarios y consumidores.
Además, exhortó a la dirigencia política, sindical y empresarial a una "urgente racionalización del aparato político y administrativo del estado nacional, provincial y municipal".
Fuente: DyN
10.18 | Según el obispo Maccarone, "algunos proponen que la crisis explote"
El obispo de Santiago del Estero, Juan Carlos Maccarone, uno de los miembros de la "mesa coordinadora del diálogo argentino", denunció hoy que "algunos" de los integrantes de los distintos ámbitos convocados a la concertación nacional "proponen que (la grave situación) explote, porque entonces nacerá algo nuevo".
"Lo más triste es que, como dijo un representante de los bancos internacionales, parecería que algunos quieren posicionarse mejor en el medio de esta crisis. Algunos proponen que explote porque entonces nacerá algo nuevo. Así lo he oído, como una especie de resolución de la crisis por medio de una gran, profunda y definitiva crisis", denunció.
Maccarone integra junto con los obispos Jorge Casaretto (San Isidro) y Ramón Staffolani (Río Cuarto), el representante de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el diplomático español Carmelo Angulo, y el vicejefe de Gabinete, Juan Pablo Cafiero, la denominada "mesa del diálogo argentino".
La mesa difundirá hoy, luego de presentárselo al presidente Eduardo Duhalde, un pronunciamiento con el detalle de las medidas "más urgentes" que debería encarar el Gobierno y los distintos sectores del quehacer nacional para recomponer los vínculos sociales.
En diálogo con una radio porteña, el prelado admitió que "uno quería creer que la dificultad, lo dramático de la situación, implicaba actitudes más generosas. Eso es lo que se esperaba, y se espera, porque permanecemos en el diálogo. No soy un ingenuo, pero creo que la cordura va a ir, de alguna manera, ganando el corazón de la gente, sobre todo actores sociales que tienen mayor responsabilidad en transformar esta situación".
"Si bien hay sectores que hemos visto dialogantes, con propuestas que han traído, aún desde el sector político, capaz de renuncia, en otros sectores -inclusive del mismo sector político- no lo hemos encontrado tan fácilmente, en el campo económico tampoco", prosiguió.
Cuando se lo consultó por quienes prefieren que se desate esa "gran, profunda y definitiva crisis", señaló: "Yo no creo en esto porque creo en la nacionalidad, Dios nos ha hecho inteligentes. Los hombres podemos concordar, la verdad es un buen camino para resolver los conflictos, pero me resigno a que la historia sea un plano inclinado con cantos rodados, que somos nosotros".
"Me parece una gran claudicación decir ´no hay una idea o un concepto, o un acuerdo o un consenso que pueda destrabar esta situación´. No me resigno a eso. Por eso con los otros obispos y con el Episcopado permanecemos en la brecha del diálogo hasta que las cosas de alguna manera maduren", indicó.
Maccarone ratificó que "hoy se le van a proponer al presidente de la República algunas cosas que son de resolución por vía legislativa y organizativa que pueden recrear un clima de cierta credibilidad".
Cuando se le preguntó si los actores "cuestionados", especialmente muchos de los que provienen del espacio político, demostraron arrepentimiento, dijo que "hemos tenido reacciones favorables del sector político, hemos tenido reacciones muy fuertes, diciendo que nos estábamos equivocando mucho, pero estamos navegando entre escollos".
"El tema de los renunciamientos lo hemos planteado, para que sea creíble lo que se acuerde. Para que el acuerdo sea creíble, los actores deben tener algún sesgo de credibilidad para recrear la confianza en la población. Hay disposición para legislar rápidamente, pero el tema es la credibilidad de los cambios, y para eso hacen falta gestos. Es la única manera de sembrar un poquito de confianza para resolver la grave crisis económica, que es una crisis de confianza terrible", aseguró.
Fuente: DyN
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