El polémico proyecto del oficialismo: entrevista de LA NACION con la líder de ARI. Confían en Juez para reformar el Consejo
Presión oficial a sus legisladores
Sin tomarse vacaciones, el Gobierno continúa la frenética búsqueda de aliados que le permitan aprobar sin sobresaltos la polémica reforma del Consejo de la Magistratura en Diputados.
A falta del presidente del bloque justicialista, Agustín Rossi (FV-Santa Fe), y del titular de la Cámara baja, Alberto Balestrini (FV-Buenos Aires), que viajaron con el presidente Néstor Kirchner a Brasil, fue la propia senadora Cristina Fernández de Kirchner quien se reunió anteayer con los cinco diputados que responden al intendente cordobés Luis Juez, e intentó convencerlos sobre las bondades del proyecto, que plantea la reducción de 20 a 13 en la integración del Consejo, la desaparición de lugares asignados para la segunda minoría parlamentaria y la baja de 9 a 7 en los miembros del Jurado de Enjuiciamiento, entre otros cambios relevantes.
Los diputados de Juez están en el centro de la tormenta por una razón simple. El oficialismo necesita de 129 votos positivos para convertir en ley el proyecto, y aunque desde el kirchnerismo se asegura que "ya hay 135 diputados que nos apoyan", nadie quiere correr el riesgo de un sonoro fracaso a mediados de febrero, cuando el proyecto se trate.
Ayer, desde el oficialismo se aseguraba que "4 de los 5 diputados juecistas terminarán votando con nosotros", en referencia a la pública negativa de la periodista Norma Morandini a votar el proyecto tal y como llegó desde el Senado, donde se aprobó a fines del mes último.
Desde el juecismo se asegura que no hay decisión tomada. "Fue una reunión positiva en la que se cumplieron nuestras expectativas", dijo ayer a LA NACION el diputado juecista Gumersindo Alonso, para quien "se trata de un tema importante que necesitaba de un debate más profundo. Tal vez lo estemos empezando ahora", se esperanzó el legislador, para quien "no hubo presiones de ningún tipo. Analizaremos el proyecto e intentaremos llegar al recinto con una posición en común", afirmó.
Daniel Giacomino y Raúl Merino, otros miembros de la bancada juecista (Francisco Delich es el restante), coincidieron en elogiar la "buena predisposición al diálogo" de la senadora Kirchner. Advirtieron que el proyecto no les disgustaba, pero que ansiaban modificaciones para evitar que el Ejecutivo goce de poder de veto sobre acusaciones y nominaciones de jueces, gracias a la nueva composición que tendría el Consejo (4 legisladores y un representante del Ejecutivo sobre 13 miembros).
El oficialismo también mira con atención los movimientos de los seis diputados del interbloque que componen los legisladores que responden al ex presidente Adolfo Rodríguez Saá y el Frepobo de Hugo Franco. Luego de apoyar el dictamen oficialista con la firma de la ex intendenta adolfista María Angélica Torrontegui, el sector se llamó a silencio. Como vocero del grupo, y desde San Luis, Franco sólo advirtió que "habrá consultas con constitucionalistas" y que la postura se fijará a principios de febrero, como para mantener el suspenso e inquietar a los operadores del kirchnerismo.
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