Menos gente deberá pagar Ganancias
Forzada por las tensiones de la inflación y las presiones sindicales, la presidenta Cristina Kirchner recibió ayer en la Casa Rosada a la cúpula de la CGT, liderada por Hugo Moyano , y terminó de anudar un acuerdo político global: le concedió una suba del 20% en el mínimo no imponible en el impuesto a las ganancias para trabajadores en relación de dependencia y prometió reintegrar fondos a las obras sociales sindicales.
El nuevo piso para que los trabajadores paguen el impuesto a las ganancias será de 5782 pesos para salarios de empleados solteros y 7998 para casados con dos hijos. Se desafectó del gravamen a 800.000 inscriptos y otros tantos quedaron incluidos. La resolución se publicará el lunes en el Boletín Oficial y tendrá un costo fiscal de 3245 millones de pesos. Regirá para todo 2011, ya que es un impuesto anual.
Con ese beneficio, Cristina Kirchner busca que los reclamos salariales en todos los gremios se acerquen más al 24% que acordó el sindicato de camioneros que al 35% que piden los gastronómicos. El anuncio se cerró entre la Presidenta, Moyano, el consejo directivo de la CGT, y los ministros de Economía, Amado Boudou; de Trabajo, Carlos Tomada, y el director de la AFIP, Ricardo Echegaray.
Pero hubo espacio, además, para reproches políticos . La Presidenta les recriminó el bloqueo del domingo último a las plantas de los diarios Clarín y LA NACION, según confiaron participantes del encuentro. "No lograron más que victimizar a Clarín", les habría dicho Cristina Kirchner sin perder la calma, mirando a todos.
"Hay que buscar otras estrategias de protesta", agregó, molesta por la condena internacional a esa medida. De los sindicalistas nadie le respondió. Moyano había desmentido haber impulsado ese bloqueo. Pero en Balcarce 50 sospechan que fue el hijo del jefe camionero, Facundo Moyano, líder de los trabajadores del peaje y de la Juventud Sindical.
En la CGT varios dirigentes son críticos hacia adentro de los métodos de acción directa de Moyano.
Pero de todos modos la Presidenta se esforzó por mostrarse conciliadora y pragmática. Por caso, les confirmó que quiere ir al acto masivo que Moyano convoca en la avenida 9 de Julio para celebrar el Día del Trabajador.
La reunión duró una hora y media. Además del jefe cegetista asistieron los dirigentes Juan Carlos Schmid (dragado y balizamiento), Omar Viviani (taxistas), Gerardo Martínez (construcción), José Luis Lingieri (Obras Sanitarias), Antonio Caló (UOM), Julio Piumato (judiciales), Mario Manrique (Smata) y Omar Plaini (canillitas).
En una exposición de Lingieri, la CGT planteó la urgente devolución de excedentes del Fondo Solidario de Redistribución, 6800 millones de pesos, que la Superintendencia de Salud les adeuda a las obras sociales sindicales. La Presidenta y Boudou se comprometieron a reintegrar 1000 en todo 2011 y garantizaron una reunión urgente con el ministro de Salud, Juan Manzur. Los fondos de las obras sociales sindicales son investigados en las causas judiciales por el sonado caso de la mafia de los medicamentos, asunto que se soslayó ayer con la Presidenta.
No se habló del reclamo de Moyano para que la CGT coloque al futuro vicepresidente con miras a las elecciones del 23 de octubre, ni de las listas de candidatos a diputado, ni de la amenaza y el levantamiento del paro del jefe de la CGT tras conocerse la investigación de la justicia de Suiza sobre su patrimonio.
La sensación que quedó en los dirigentes sindicales es que el aumento del mínimo no imponible en Ganancias para trabajadores en relación de dependencia "es insuficiente", pero es un avance. "Aún lo pagan 800.000 trabajadores de sueldos altos", dijo un sindicalista al salir del encuentro. Moyano calificó la medida como "un paso muy importante".
Considera, empero, que la CGT tuvo un triunfo frente al Gobierno. Había reclamado la reunión por Ganancias con la Presidenta el martes último y ésta los recibió ayer con una solución. "La CGT lo logró, la oposición no pudo en el Congreso, y la respuesta de la Presidenta fue urgente", dijo un dirigente gremial.
También se acordó reanudar las conversaciones sobre una mesa de diálogo amplia con empresarios, sindicatos y el Estado para discutir salarios y metas de largo plazo. "No se puede discutir todos los años sobre cifras del 24 o 30% de aumento, alguna vez puede haber problemas", dijo otra fuente oficial. Pero no hubo fechas ni agenda ni lugar. Se trata del recurrente pacto social, que hasta ahora fracasó por conflictos políticos.
Más leídas de Política
"No me importa nada que sea el Presidente". Con críticas a Milei, Lanata y Longobardi volvieron a encontrarse en vivo
Llamadas, mensajes y una adhesión “modelo”. Con ayuda de Lorenzetti, Lijo junta avales en Comodoro Py para llegar a la Corte
La compra más importante en 40 años. De una “situación paupérrima” a un “salto de calidad”: el impacto de los F-16 en la Fuerza Aérea