Crece el apoyo a Alberto Fernández por sobre Cristina Kirchner, según un sondeo

A medida que Alberto Fernández avanza en el diseño de lo que sería su gobierno si se repiten los resultados de las PASO, el candidato presidencial del Frente de Todos comienza a separarse de Cristina Kirchner en términos de intención de voto y a adquirir un peso mayor en la valoración de la opinión pública más allá de la base electoral que le brindó la expresidenta al designarlo como cabeza de fórmula. ¿Está Fernández construyendo su propio capital político?

Según un estudio de la consultora brasileña Atlas Intel, el lugar que ocupa el exjefe de Gabinete en la opinión pública mejoró desde la votación de agosto y se apartó de los valores de la expresidenta, que se estancó.

A diferencia de otras encuestadoras, la compañía brasileña siguió midiendo a Cristina Kirchner por separado durante toda la campaña y comparó fuerzas con Mauricio Macri pese a que se postulan a cargos distintos.

La evidencia más clara de la separación entre Fernández y Cristina se da ante los escenarios de ballottage. Según el informe, Macri ganaría una segunda vuelta contra la exmandataria (51% a 49%), aunque la diferencia entra en el margen de error, mientras que perdería frente a Fernández por seis puntos (53% a 47%).

En ese sentido, si se comparan las variaciones de intención de voto de los candidatos en ese escenario, el único que muestra un crecimiento es el exjefe de Gabinete. Cristina tuvo un leve ascenso después de las primarias que le permitió superar al Presidente, pero pocos días después de la elección de agosto entró en una tendencia descendente y quedó debajo de Macri.

La situación es distinta en una competencia Macri-Fernández, donde en vez de un entrelazamiento se ve una separación clara entre los candidatos. Desde las PASO, el candidato del Frente de Todos mantiene una diferencia que oscila entre cuatro y seis puntos con Macri en un escenario de segunda vuelta. La brecha solo se redujo, en un plazo breve, a fines de agosto, cuando Macri creció y Fernández cayó con la misma fuerza. La fecha de esa variación coincidió con la multitudinaria marcha a la Plaza de Mayo en apoyo al Presidente, que salió al balcón de la Casa Rosada. Después de esa fecha, se retomó la tendencia anterior.

Independencia de criterio

La estrategia discursiva para mostrarse como un moderado, de manifestarse como un conciliador con los mercados y el FMI, y para acercarse a sectores enfrentados a Cristina Kirchner busca exhibir una supuesta independencia del kirchnerismo duro, lo que le permitiría ampliar su caudal de votantes y esbozar los lineamientos de lo que sería su presidencia.

Según el informe, Macri ganaría una segunda vuelta contra la exmandataria (51% a 49%), aunque la diferencia entra en el margen de error, mientras que perdería frente a Fernández por seis puntos (53% a 47%)

"Alberto hizo un trabajo constante de separar su imagen y propuestas de Cristina, con el objetivo de ganar votantes del centro. Y estos números indican que este trabajo ha dado resultados positivos. Por otro ángulo, el trabajo de la campaña de Macri de pintar Alberto como una marioneta de Cristina no ha funcionado. En este momento, para una porción del electorado, Alberto y Cristina no son la misma cosa", sostuvo a LA NACION Andrei Roman, CEO de Atlas Intel, quien ejemplificó esa diferencia en la percepción en la imagen negativa de cada uno. La de Cristina llega al 42%, mientras que la de Fernández es de 34%.

"Esto es un comienzo para la acumulación del capital político propio de Alberto. Siendo que no es todavía una solución para el balance de poder dentro del peronismo. De hecho, puede ser un factor desestabilizador en un gobierno suyo. Si perguntás dentro del electorado kirchnerista si prefieren a Cristina o Alberto, a la mayoría probablemente le gusta mucho más Cristina. Esto no es relevante ahora, pero puede serlo después de la elección para la dinámica de poder dentro del peronismo y para la mayoría en el Congreso", agregó Román.

Para Juan Negri, profesor de ciencia política en la Universidad Nacional de San Martín y la Universidad Di Tella, sin embargo, todavía es muy pronto para determinar si Fernández ya construye capital propio. "Lo que está mostrando la encuesta es un tema de posicionamiento. El rol de Cristina es muy pasivo, desaparecido de la escena, en parte porque es candidata a vicepresidenta y en parte por la enfermedad de su hija. Alberto pasó a la delantera en términos de visibilidad, de rol activo en la campaña. Lo que estamos viendo es ese efecto sobre la población", dijo en diálogo con LA NACION, al tiempo que subrayó que es más común en la sociedad tener en mente a los candidatos que protagonizan la discusión pública en un momento determinado (en este caso, Macri y Fernández) y no tanto a quienes bajan el perfil, como la expresidenta.

"En el marco del desarrollo de la campaña, donde tenés dos figuras, cuando se le pregunta a la gente por la imagen, se acuerda de los políticos que tiene en la cabeza. Cristina se va quedando atrás en la consideración de los votantes, lo cual no quita que pueda dar pistas sobre lo que viene, sobre la capacidad de Alberto de construir capital político propio", agregó.

Más allá de los escenarios de segunda vuelta, según el informe, de los últimos días de agosto, el candidato se impondría en primera vuelta con el 48% de los votos contra el 37% de Macri. Los números reflejan un escenario de votos válidos, por lo que se tienen en cuenta los votos en blanco. En las elecciones generales solo se tendrán en cuenta los sufragios afirmativos, que no incluyen los votos en blanco, lo que podría estirar la diferencia a favor de Fernández.