El viaje a EE.UU. / El vínculo con los medios. Cristina buscó disimular su distante relación con la prensa
Aunque ayer se mostró dispuesta al diálogo, periodistas acreditados en Gobierno ?se quejaron por la falta de contacto y las restricciones para acceder a información
Ni muchísimo ni permanentemente. La última conferencia de prensa convocada por la presidenta Cristina Kirchner fue hace 407 días, tras su arrasador triunfo en las elecciones primarias de agosto.
Lejos de hablar "muchísimo" con los periodistas en la Casa Rosada, como contó ayer la Presidenta en la Universidad de Georgetown, son escasas las veces que los acreditados pueden acceder hasta la jefa del Estado para hacerle preguntas.
La operatoria presidencial consiste en repetir ante los micrófonos, en general de la productora La Corte, que filma todas sus actividades, los principales lineamientos de sus discursos. Cuando algún periodista logra traspasar la seguridad estricta que rodea a la jefa del Estado y hace una pregunta sobre la coyuntura política nacional, la Presidenta saluda y no responde.
Incluso, el Gobierno restringió en los últimos meses el acceso a Cristina Kirchner. En los actos, los corralitos de prensa comenzaron hace tres meses a ser precintados, y la semana pasada habían dado la orden de que los periodistas no pudieran estar en el Patio de las Palmeras, lugar desde el que se ve quién entra y sale de la Casa Rosada. Después de que esa restricción fue publicada en algunos medios, el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, ordenó al personal de seguridad de Balcarce 50 que diera marcha atrás con la medida.
A diferencia de lo que sostuvo la jefa del Estado acerca de que se puede hablar con ella tras los actos, en las presentaciones que hace en la Casa Rosada es casi imposible, porque el personal de custodia sólo deja ingresar a los periodistas una vez que la Presidenta abandona el lugar. Cristina Kirchner dio cinco conferencias de prensa abiertas desde que llegó a la Presidencia. La primera fue en la quinta de Olivos en 2008, apenas días después del voto no positivo del entonces vicepresidente Julio Cobos. A esa rueda le siguió otra, tras la derrota electoral de 2009; además de una conferencia sobre la ley de medios audiovisuales, la llegada de Mercedes Marcó del Pont al Banco Central y la última, el 15 de agosto de 2011, a horas del triunfo en las primarias.
En las giras presidenciales, Cristina Kirchner solía tener contacto con los enviados, pero hace dos años abandonó esa metodología. Sí habla su canciller, Héctor Timerman, pero sólo cuando él lo resuelve.
Ayer, los periodistas de la Casa Rosada emitieron un comunicado para aclarar las afirmaciones de Cristina Kirchner, que sostuvo que hablaba permanentemente con la sala: "La Sala de Periodistas de la Casa de Gobierno desmiente las palabras de la presidenta Cristina Kirchner, que durante una ronda de preguntas en la Universidad de Georgetown sostuvo que dialogaba «permanentemente» con los cronistas acreditados de la Casa Rosada".
"Cuando los acreditados logran acercarse a la Presidenta después de los actos, Cristina Kirchner habitualmente no responde las preguntas. Los periodistas acreditados reiteramos la necesidad de que tanto la jefa del Estado como sus ministros den cuenta de sus actos de gobierno, reclamamos conferencias de prensa y libre acceso a la información pública", agrega el parte. Y culmina: "Una vez más, reiteramos nuestra preocupación por la falta de información sobre la agenda presidencial y reclamamos se habilite nuevamente el acceso dentro de la Casa de Gobierno a dialogar con los asistentes a los actos o invitados al despacho presidencial".
La jefa del Estado visitó por primera vez la sala de periodistas el 29 de diciembre de 2008. Desde entonces, pasó escasas veces. La última, en mayo pasado, cuando recorría las obras de la Casa Rosada y se la invitó a entrar. Tampoco contestó preguntas.
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