Cristina evaluó la derrota con su tropa y empezó a delinear su futuro

Cristina Kirchner no tuvo descanso el día después de la derrota. Rápida de reflejos, la ex presidenta citó en el Instituto Patria a los candidatos de Unidad Ciudadana y comenzó a evaluar su futuro.

Durante una hora y media, la senadora electa compartió sensaciones tras la derrota. El clima fue "bueno", de acuerdo con las fuentes consultadas por LA NACION. En las últimas semanas, ante la tendencia negativa que se asomaba irreversible, la ex presidenta había empezado a preparar el terreno para afrontar la derrota.

"El domingo quedó claro que los sectores afines a Cambiemos se derrumbaron y sólo les fue bien a quienes fueron francamente opositores al Gobierno", fue la primera conclusión que bajó Cristina Kirchner, según reconstruyó este diario.

La asistencia en el Instituto Patria fue casi perfecta. Estuvieron Jorge Taiana , quien no alcanzó la banca como tercer senador, y los diputados electos Fernanda Vallejos, Fernando Espinoza, Roberto Salvarezza, Leopoldo Moreau, Walter Correa y Vanesa Siley, entre otros. Daniel Scioli tuvo un ausente justificado, debido a que ayer por la tarde fue padre.

En la lectura de los números, la ex presidenta y los diputados coincidieron en una tesis "catástrofe" sobre el futuro de la Argentina y el gobierno de Mauricio Macri. En Unidad Ciudadana están convencidos de que las condiciones económicas empeorarán en el mediano plazo. "El domingo arrasamos entre los sectores populares, que son los más afectados por la economía. Si el deterioro sigue, vamos a acumular apoyos casi por inercia", razonaron.

Más allá de la derrota, la tercera consecutiva del kirchnerismo en la provincia, Cristina y su entorno consideran que la elección fue "buena". Ponderan que Unidad Ciudadana llegó competitivo hasta el último día, pese a contar con "pocos recursos" y a que hubo "un cronograma judicial" en su contra.

No fue Cristina la única que tomó la palabra. Taiana le pidió a la ex presidenta que, en línea con el discurso en Arsenal, "salga a dialogar y articular con todos los actores opositores" para ampliar las fronteras de Unidad Ciudadana y reconstruir el peronismo.

Además de los candidatos, ayer participó de la reunión el ex jefe de la AFI Oscar Parrilli, quien preside el instituto anfitrión. El Patria cobrará protagonismo como think tank y brindará asesoramiento a los trece diputados que ingresarán al recinto. Las oficinas de Rodríguez Peña 80 serán una suerte de despachos anexos por donde desfilarán periódicamente los legisladores.

Para la ex presidenta vendrán ahora días de descanso. Pero antes deberá cumplir sus obligaciones con la Justicia. Pasado mañana deberá presentarse a indagatoria ante el juez federal Claudio Bonadio en la causa por presunto encubrimiento del atentado contra la AMIA.

Cerca de Cristina imaginan que vendrá una etapa de "liderazgo institucional" en el Congreso. Creen que desde allí será cabeza de la oposición. Todavía no descartan que pueda integrarse a la banca del PJ en el Senado, pese a que Miguel Pichetto le advirtió que deberá formar su propio bloque. Por ahora, la reconciliación está lejos.

No pasará mucho tiempo hasta que comience a ser probada la influencia de la ex presidenta luego de la derrota. El primer test podría ser el reordenamiento del PJ bonaerense, si bien cerca de ella aseguran que no bendecirá a nadie. Esta semana comenzarán los pasos legales para la renovación de autoridades que se concretará en diciembre.

Allí aparecen varios candidatos en pugna para suceder a Fernando Espinoza, quien se anotaría en la pelea. Los intendentes que acompañaron las listas de Unidad Ciudadana quedaron divididos por el papel posderrota que le asignan a Cristina. Gustavo Menéndez (Merlo), otro de los anotados, aseguró: "De a poco va a ir dejando la centralidad que tiene hoy. Tiene un liderazgo muy marcado, que ya probó que no alcanza para ganar elecciones. Es momento de recrear una nueva mayoría".