Cristina Kirchner intenta frenar un acuerdo con la UE
Al diferenciarse de Merkel, se opone a la desregulación del intercambio entre los bloques regionales; Brasil, México y Chile, dispuestos a avanzar
SANTIAGO, Chile.- Se sentaron una al lado de la otra durante la conferencia inaugural de la Primera Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños y la Unión Europea (Celac-UE). También posaron juntas en la tradicional foto de familia, con los otros 41 mandatarios presentes. Pero cuando les tocó opinar si ambos bloques deben optar entre liberar o proteger sus fronteras comerciales, la canciller alemana, Angela Merkel, y la presidenta argentina, Cristina Kirchner, marcaron las dos posturas más contrastantes, ayer, en la capital chilena.
Sobre esa discordancia entre libre comercio y proteccionismo también giró la reunión bilateral más prolongada que abordó ayer la Presidenta. Fue ante su par de Brasil, Dilma Rousseff, con quien dialogó durante 40 minutos poco antes de que se inaugurara la cumbre. La mandataria brasileña, así como el colombiano Juan Manuel Santos, el mexicano Enrique Peña Nieto y el anfitrión, Sebastián Piñera, se mostraron interesados en avanzar en la desregulación del intercambio entre América latina y la Unión Europea.
Cristina Kirchner, en cambio, dejó en claro sus objeciones apenas se encontró con los periodistas que la esperaban a la salida del hotel Ritz-Carlton, donde acababa de reunirse con Rousseff. "Hay países emergentes con un desarrollo industrial emergente frente al consolidado desarrollo de la UE y se necesita que sean previstas estas asimetrías, para que no se perjudique a nuestra industria y, sobre todo, a nuestros pueblos", destacó.
En ese sentido, la Presidenta destacó las diferencias entre el escenario económico que atraviesan las dos regiones frente a la situación diametralmente opuesta que se vivía hace diez años, cuando se intentó crear un mercado común entre la UE y el Mercosur. "La negociación con la Unión Europea no puede ser con las bases tomadas en 2004. Hay que construir un nuevo esquema de premisas, primero intra-Mercosur, porque no somos sólo Argentina y Brasil, sino entre todos, junto a Paraguay, Uruguay y Venezuela, sobre todo Paraguay, que tiene elecciones (presidenciales) y en agosto tendrá nuevas autoridades", aseveró.
Fue un modo de postergar cualquier definición que altere la relación comercial con el Viejo Continente. Para Cristina Kirchner, un nuevo vínculo deberá ser definido por una comisión por crearse en el Mercosur, que discuta y reelabore "una nueva oferta" a la UE, no antes "del último trimestre del año", cuando Paraguay haya definido sus autoridades.
La Presidenta ya había anticipado la postura con la que llegaría a Chile durante el discurso que pronunció en Indonesia, cuando exigió a la Organización Mundial de Comercio "reglas claras para todos los países", criticó los subsidios agrícolas que aplica la Unión Europea y defendió la injerencia del Estado argentino en el sector comercial. "No nos pueden exigir a los países emergentes que no administremos nuestras economías y comercios para seguir creciendo", había postulado.
Merkel, en cambio, dejó en claro su intención de avanzar en un acuerdo de libre comercio entre los dos bloques durante la conferencia que ofreció con Piñera, en el Palacio de la Moneda. Tras afirmar que una "competencia justa" es "la mejor manera de desarrollar nuestras relaciones económicas", señaló: "En tiempos difíciles, y Europa ha vivido años difíciles, nadie puede pensar que la mejor manera de superar esas dificultades sea el proteccionismo".
Acto seguido, Piñera sostuvo que la "nueva relación" que quieren impulsar la Celac y la UE requiere de "más libertad, más innovación, más emprendimiento, libertad de comercio y menos proteccionismo".
En similar sentido se expresó el presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, al inaugurar la Cumbre, en el centro de convenciones del Espacio Riesco, al norte de esta ciudad. Tras sostener que la eurozona se recupera de la crisis y remarcar que "sigue siendo la mejor economía del mundo", Van Rompuy señaló que el comercio debe ser "parte integrante de la recuperación europea" y que, para ello, era necesario rechazar cualquier forma de proteccionismo.
Tras la inauguración, los mandatarios iniciaron el primer debate a puertas cerradas entre las 61 delegaciones nacionales presentes, que se extendió hasta las 20. Una hora más tarde, partían hacia la primera cena de la cumbre, ofrecida por Piñera.
Para hoy, la Presidenta tiene previstos tres encuentros bilaterales, con Peña Nieto, Piñera y Merkel. Antes, podría volver a encontrarse con Rousseff. "Nos faltó tiempo para terminar", se lamentó, ayer, al salir del Ritz.
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