Cristina y Rousseff llamaron a "profundizar" la relación
La Presidenta agradeció a su par por elegir la Argentina para su primer viaje al exterior e instó a "ahondar la integración productiva"; la flamante mandataria aseguró que la cooperación "fortalece" a ambos países; el Canciller Timerman explicó que "se firmaron 15 acuerdos"
Entre sonrisas, elogios y agradecimientos, Cristina Kirchner y Dilma Rousseff sellaron la jornada de visita de la mandataria brasileña a la Argentina, la primera que realiza al exterior desde que asumió la presidencia del país vecino.
Las dos presidentas compartieron una presentación ante la prensa, en la que no se permitieron preguntas de los periodistas, donde coincidieron en destacar la importancia de dar continuidad y profundizar el vínculo logrado entre Néstor Kirhner y Luiz Inacio Lula Da Silva.
Fue después de haber firmado una serie de acuerdos sobre energía nuclear, específicamente para la creación de un nuevo reactor de investigación. Además, se avanzó en la creación de un consejo empresarial de alto nivel, que tendrá como objeto afianzar la relación en el sector privado.
Continuidad. "Estamos ante la reafirmación de un compromiso que iniciaron los presidentes que nos precedieron", comenzó la jefa del Estado en alusión a Kirchner y a Lula da Silva. "Ellos revirtieron la permanente diferencia que existía entre nuestros países y construyeron por primera vez una relación que ha fructificado y que debe profundizarse", añadió.
Enseguida, habló de "profundizar la integración productiva" entre la Argentina y Brasil y afirmó que la relación bilateral no sólo está conformada por cuestiones económicas, sino también "políticas y humanas".
Como era de esperar, Cristina Kirchner no tardó en aludir a la condición de género. "Nuestra condición de género nos hace desenvolvernos con un idioma y con códigos comunes. Por eso quiero agradecer el maravilloso gesto de la presidenta Rousseff de haber solicitado una entrevista con las Madres y las Abuelas de Plaza de Mayo. Eso la distingue como mujer, como política, como madre y como sujeto histórico", la elogió.
Hacia el final, volvió a aludir a la importancia de la relación bilateral. "Nuestro destino y el de la región están indisolublemente unidos al de Brasil y viceversa. Si hasta ahora la Argentina y Brasil estaban unidos, a partir de ahora lo estarán aún más", afirmó.
Antes de cerrar su discurso la Presidenta volvió a agradecer que Rousseff haya elegido a la Argentina como destino de su primer viaje al exterior desde que se hizo cargo de la primera magistratura de su país. "Brasil y usted, Presidenta van a tener siempre el amor y el afecto de nuestro país, nuestro pueblo y de esta presidenta", concluyó.
"Gran potencial". A su turno, Rousseff justificó la visita al país. "Es una inmensa alegría estar en la Argentina. Mi primera visita es a este país porque considero que Brasil y Argentina son cruciales para transformar este siglo XXI en el siglo de América latina. Son los dos mayores países de la región y presentan un gran potencial que América latina puede aprovechar", apuntó.
En el mismo sentido, añadió: "Tengo la certeza de que Cristina Kirchner va a dar pasos decisivos para la construcción de un mundo mejor abriendo sus puertas a los países de América latina. Nuestros países tienen un gran potencial agrícola, energético e industrial. Tenemos varios proyectos en común".
En este punto, la mandataria brasileña planteó que "la cooperación fortalece y permite la integración de los pueblos", y concluyó: "Le agradezco a Cristina Kirchner por cómo me ha recibido aquí. Y que tenga la certeza de que los acuerdos que hemos firmado van a llegar a buen puerto".
Finalizada la conferencia de prensa en la Casa de Gobierno, las presidentas compartieron un almuerzo en la Cancillería del que participaron buena parte de los ministros de ambos gabinetes.
En el agasajo, la jefa del Estado brasileño se refirió a los emprendimientos conjuntos de ambos países, y resaltó en particular "la construcción de la represa hidroeléctrica binacional de Garabí". Recordó, además al fallecido ex presidente Néstor Kirchner, y abogó, de paso, por la consolidación de la Unasur, el organismo que presidía Kirchner al momento de su muerte.
Rousseff dijo, además, que "Argentina y Brasil desarrollan una importante tarea dentro del G20 que persigue que las reformas en las instituciones financieras contemplen los intereses de los países en desarrollo". La mandataria brasileña llamó, por último, a "luchar contra el proteccionismo aduanero impuesto por las naciones desarrolladas".
En tanto, Cristina Kirchner retomó su idea, ya expuesta durante su gira por Oriente Medio, de que "el siglo XXI será el de los alimentos, la energía para sustentar el crecimiento económico, y el desarrollo científico". La Presidenta apuntó que la asociación estratégica será clave en esos tres campos. "El mundo cambió totalmente en 2008, eso nos convierte en una región que tiene una oportunidad única", concluyó.
Los convenios. Kirchner y Rousseff suscribieron acuerdos de promoción comercial, que incluyen la creación de una comisión para que los dos países vendan juntos sus productos al mundo, y se avanzará en concretar acuerdos sobre biocombustibles. Una de las áreas en las que Rousseff anticipó que espera captar inversiones argentinas es, además, en la industria petrolera.
Al final del evento el Canciller, Héctor Timerman, destacó que en total "se firmaron 15 acuerdos de integración" en diversas áreas.
Fue la primera vez que Dilma Rousseff y Cristina Kirchner se vieron a solas. La Presidenta había faltado a la ceremonia de asunción de la mandataria brasileña, el 1° de enero pasado, con lo que había perdido la oportunidad de mantener entonces un encuentro con la mujer fuerte del Brasil.