Movilización / Protesta contra la prensa. Críticas a la Justicia por no avalar la ley de medios
Grupos kirchneristas encabezaron una masiva marcha a Tribunales
El diputado Carlos Kunkel corría entre la gente para llegar al frente de la marcha, enfundado en un poncho rojo. Los militantes le daban palmaditas al pasar, mientras en unos parlantes gigantes salían gritos de viva voz: "¡Hay que ganar la calle para defender la democracia!". Un grupo de la Uocra y otro de la Juventud Sindical cantaban la marcha peronista sin prestar atención. Un grupo de peronistas de Merlo bajaba banderas de colectivos sobre la avenida Entre Ríos, entre miles de piqueteros que apuraban el paso para llegar adelante, y variados grupos de autoconvocados que pedían la renuncia de Julio Cobos. Los custodios habituales de los actos de Cristina y Néstor Kirchner iban y venían dando indicaciones.
Eran las 17 de ayer, a los pies del Congreso. Con apoyo y logística del Gobierno, comenzaba a gestarse una nueva postal de la diversidad del universo oficialista. Esta vez para apoyar la ley de medios, que sancionó el Congreso y que frenó la Justicia. Una marcha masiva que terminó con un acto frente a los Tribunales, con duras críticas a los medios, a la Corte Suprema y a los jueces que impiden la aplicación de la ley.
"Basta de jueces del proceso en contra de la ley de medios de la democracia", repetían los carteles entre los militantes que se concentraban a primera hora de la tarde. Se mezclaban con las consignas políticas. "¡Renunciá, Cobos, la puta que te parió!", gritaban empleados de Avellaneda. Otros llevaban pancartas con la cara de Mercedes Marcó del Pont y una nota al pie: "La tienen bien adentro del Banco Central". Varios intendentes del sur del conurbano enviaron delegaciones. También sindicatos aliados y, sobre todo, grupos piqueteros. El Movimiento Evita aportó una columna que se lo pasaba pidiendo la candidatura de Kirchner. Los simpatizantes de Luis D´Elía se sumaron más tarde con otra marcha numerosa que llegó desde Once.
Grupos heterogéneos
La CGT coincidió con la CTA. El jefe del gremio judicial, Julio Piumato -incondicional de Hugo Moyano-, se abrazó con Hugo Yasky, el líder de la CTA. Las radios comunitarias se mezclaron con los sindicatos de la televisión. Los enviados de los barones del conurbano compartieron consignas con los grupos progresistas que critican al PJ. La ortodoxia peronista se unió al progresismo kirchnerista. Todos detrás de una bandera de la Coalición para la Radiodifusión Democrática. "Defender la democracia es defender sus leyes", decía.
Caía la noche, las columnas seguían avanzando y desde los parlantes se escuchaban más gritos: "¡Acá está presente el pueblo! ¡Y los medios públicos, que no son oficialistas! ¡Sólo muestran lo que los grandes medios ocultan! ¡Queremos libertad de expresión!".
Cuando la marcha llegó a la plaza Lavalle, frente a Tribunales, aparecieron las Madres de Plaza de Mayo, con Hebe de Bonafini a la cabeza. Más tarde se sumó Estela de Carlotto. Ambas completaron la movilización que buscaba su lugar frente al escenario. A un costado, el jefe del Comfer, Gabriel Mariotto, hablaba por teléfono. Decía estar "emocionado". Los custodios de la Casa Rosada seguían trabajando entre la gente.
Cuando llegó la hora del acto se hizo evidente la disputa de fondo: las críticas a los medios "monopólicos" y el ataque a lo que el Gobierno llama "el partido judicial".
En las sillas se acomodaron un puñado de legisladores; entre ellos, Kunkel, Dante Gullo y Martín Sabbatella. También Piumato, Yasky y el secretario de Cultura, Jorge Coscia. El presidente del Sistema de Medios, Tristán Bauer, abrazó a Mariotto. Atrás del escenario, la actriz Florencia Peña hablaba del "poder del pueblo", mientras Ignacio Copani acompañaba con la guitarra los cantitos de la gente, que seguía insultando a Cobos. Algunos esperaban ansiosos que llegara Kirchner, algo que al final no pasó.
Carlotto fue la primera en hablar y pidió que "se acabe el monopolio", Milagro Sala representó a los piqueteros (arriba del escenario no estuvieron ni D´Elía ni Pérsico ni Depetri) y defendió al kirchnerismo, Yasky llamó a "ganar la calle hasta que la ley se aplique" y Piumato acusó a los jueces de ser "serviles empleados de los grupos concentrados". El jefe de la Coalición para la Radiodifusión Democrática, Néstor Busso, exigió que la Corte intervenga.
Pero la más dura fue Bonafini. "¡Tenemos que superar esta Corte decrépita!", se enojó con el Alto Tribunal. Y levantó la voz: "¡Pongan las bolas donde hay que ponerlas! ¡Exigimos que salga la ley!". Los gritos eran cada vez más altos: "¡Las Madres estamos hartas de esta Corte! ¡Hartas de jueces corruptos!". Y terminó: "Si es necesario vamos a defender la ley con nuestras vidas!". Todos la aplaudieron a rabiar.
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