Críticas de los gobernadores al "centralismo" de Cambiemos

CÓRDOBA.- "Nació el partido metropolitano", ironizan algunos funcionarios provinciales en referencia a la reacción que generó la propuesta de los gobernadores peronistas de que la Nación empiece a achicar su déficit fiscal transfiriendo a la ciudad y a la provincia de Buenos Aires el peso de los subsidios sobre los servicios públicos que benefician a sus habitantes y las empresas de luz y agua.

Los gobernadores plantean, por un lado, que el mayor problema de déficit lo tiene la administración central, mientras que las provincias o tienen superávit o un rojo "chico". Por el otro, ante el pedido de propuestas para reducir el gasto, apuntaron a servicios y subsidios que paga la Rosada (con fondos aportados por todo el país) que alcanzan solo a la Caba y la provincia de Buenos Aires.

La propuesta de los mandatarios del PJ no apunta a la tarifa social (que es igual para todo el país), sino a que Vidal y Rodríguez Larreta asuman los costos de los subsidios de transporte extras que benefician a sus distritos; de la empresa Agua y Saneamientos Argentinos (AySA), que atiende solo a esas jurisdicciones; del Ente Regulador de Energía Eléctrica, Edenor y Edesur (cuyos servicios no son para todo el país), y del traspaso de la Justicia ordinaria de la ciudad. En total, el ahorro es de unos $110.000 millones para las arcas nacionales. Desde Tucumán, un allegado al gobernador Juan Manzur apuntó que "cuando se les quiere tocar el bolsillo a los de Capital se acaban las diferencias de partidos. Ningún político que disputa elecciones ahí quiere saber nada porque tienen miedo a perder votos".

Ante los comentarios del ministro de Economía bonaerense, Hernán Lacunza, de que la propuesta es "federal a la hora de gastar", pero no descentraliza la recaudación, desde el interior insisten en que desde hace años son las provincias las que pagan más energía y más tarifa de transporte -sin tener mayores ingresos- y que sus impuestos se usan para sostener empresas que sirven a porteños y bonaerenses.

En los últimos días no hubo nuevos contactos entre la Rosada y los gobernadores. Los peronistas interpretan que no habrá convocatoria "general" hasta que no haya un borrador "firme" de acuerdo con el FMI. Entienden que antes "no hay nada sobre lo que seguir debatiendo".