De Angeli acumula más poder para controlar la protesta rural

Jaime Rosemberg

LA NACION

En un golpe de timón meditado desde hace tiempo, Alfredo de Angeli se quedó con el control de la Federación Agraria de Gualeguaychú, un lugar clave hasta ahora dominado por los sectores más duros de la representación rural en la combativa ciudad de los cortes de rutas.

"Quien controla la Federación, controla el kilómetro 53", dicen los que saben de la interna en la Federación Agraria, en referencia al sitio de la ruta 14 en la que se registraron los cortes más prolongados durante la crisis del campo.

El chacarero más famoso logró desplazar de la conducción el viernes último a Juan Ferrari, impulsor de los cortes de rutas durante el conflicto entre el Gobierno y el agro, y partícipe permanente de las asambleas que tienen cortada la ruta hacia el puente que une a Gualeguaychú con Fray Bentos, en contra de la pastera Botnia.

La nueva conducción, elegida el viernes de la semana pasada, tiene como nuevo presidente a Eduardo Michelou, cercano a De Angeli. Ferrari quedó como vice (un puesto que los cercanos a De Angeli ven como meramente decorativo) y el tesorero es nada menos que Atilio De Angeli, el hermano mellizo del titular de la Federación Agraria de Entre Ríos y uno de sus mejores laderos durante el conflicto por las retenciones móviles.

"Alfredo quiere estar tranquilo de que controla la filial. Con Ferrari no hay problemas, pero llevaba varios períodos y era necesaria una renovación", afirmó a LA NACION uno de los hombres que conoce el pensamiento de De Angeli.

Más allá de la diplomacia, Ferrari se había transformado en un dolor de cabeza para De Angeli. Durante el conflicto con el Gobierno, se le hizo difícil controlar al tándem que Ferrari conformaba con Juan Echeverría, de la Federación Agraria de Paraná y partidario de acciones más duras y prolongadas.

El detonante de la disputa interna se dio en los últimos días, cuando Ferrari quiso volver a las rutas, mientras De Angeli -en sintonía con la Comisión de Enlace de las entidades del campo- proponía esperar hasta marzo antes de tomar medidas extremas.

Con este paso, De Angeli se prepara para un año decisivo. Si bien descarta por ahora ser candidato en octubre, no dejará de hacer política. "Hay que aprovechar el prestigio ganado en estos meses", dicen al lado del carismático entrerriano.