De Vido mantuvo la querella penal y el juez citó a Carrió
El ministro dijo que desistía de la acción, pero no lo hizo efectivo Hoy habrá una audiencia de conciliación La líder de ARI no irá y ratificó sus acusaciones
"No me sorprendió porque son unos mentirosos. Ratifico lo que dije y lo que voy a decir en el futuro."
De esa manera, frontal y desafiante, reaccionó la líder de ARI, Elisa Carrió, al enterarse de que deberá presentarse hoy a una audiencia de conciliación con el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido. A pesar de sus anuncios públicos, el funcionario sostiene en la Justicia una demanda penal por calumnias e injurias contra la ex diputada, que lo calificó como "el cajero del presidente Kirchner".
La reunión conciliatoria está prevista para hoy, a las 12, en el Juzgado Federal N° 3, a cargo del juez Rodolfo Canicoba Corral. Ambos deberán presentarse personalmente o por intermedio de abogados para determinar si De Vido impulsa la acción penal y, en ese caso, si Carrió se retracta de sus dichos.
En principio, la llegada de la citación causó revuelo en ARI.
Es que De Vido había difundido un comunicado el 21 de mayo último en el que anunció que no seguiría "adelante con la causa" penal, en la que pidió personalmente que Carrió cumpla una condena efectiva de prisión y aclaró que sólo impulsaría una demanda civil contra la ex diputada por "daño moral".
Desde las oficinas que ocupa en su recién estrenado centro de formación de dirigentes, Carrió se mostró tranquila: "No quiero que la sociedad se preocupe. Vamos a demostrar que De Vido es efectivamente el cajero de Kirchner", dijo a LA NACION, y ratificó que no concurrirá a los Tribunales de Comodoro Py.
"Respeto las decisiones de la Justicia, pero no voy. No tengo de qué retractarme", agregó.
Carrió no quiso dar pistas sobre su estrategia judicial, pero insinuó que -de prosperar la querella- pedirá que tanto el ministro De Vido como el presidente Kirchner presenten sus declaraciones juradas de ingresos de los últimos 15 años, período en el que fueron funcionarios del gobierno de la provincia de Santa Cruz.
Persecución
El jefe del bloque de diputados de ARI, Eduardo Macaluse (Buenos Aires), apuntó contra el ministro. "De Vido mintió cuando dijo que iba a retirar la demanda contra Carrió, pero se comprometió ante las empresas privatizadas a retirar las querellas estatales contra ellas", ironizó el legislador, y vinculó la acción del ministro con la querella que presentó anteayer la pesquera Conarpesa contra Carrió, que había relacionado a sus principales directivos con el asesinato del empresario chubutense Raúl Espinosa, en enero de 2003.
"Hay una voluntad de persecución contra la oposición y contra Carrió en particular", dijo el legislador.
Canicoba Corral decidió mantener abierta la investigación, dada la ambigüedad del supuesto pedido de desestimiento de la demanda penal que efectivamente presentó De Vido, tras recibir una orden directa del primer mandatario.
"Hay una discusión técnica: De Vido sólo solicitó el desestimiento de su pedido para que Carrió fuera condenada a 3 años de prisión efectiva y anunció que avanzaría en una acción civil. Pero jamás precisó que también desistía de la acción penal en sí", comentó a LA NACION un estrecho colaborador del magistrado.
"De Vido debe presentarse o enviar a su abogado y precisar qué quiere hacer. Como se trata de un delito de acción privada bastaría con que confirme que no quiere una causa penal", agregó un funcionario judicial. LA NACION intentó comunicarse ayer con los abogados del ministro, quienes no respondieron las llamadas.
Al margen de lo que haga De Vido, en ARI sospechan que la acción judicial esconde una jugada del oficialismo para apartar a Carrió de las elecciones legislativas del año próximo, en las que la ex diputada buscará volver al Congreso.
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