Denuncian que las detenciones en la marcha de mujeres fueron "arbitrarias"
Ni Una Menos, la Defensoría del Pueblo y diversas organizaciones cuestionan el accionar policial; la ministra Bullrich asegura que actuó de manera "disuasiva"
Luego de la detención y posterior liberación de quince mujeres, cuatro hombres y un menor de edad durante la marcha por el Paro de Mujeres, la Defensoría del Pueblo porteña y el colectivo Ni una Menos, entre otras organizaciones denunciaron que las medidas de las fuerzas de seguridad fueron realizadas de manera ilegal.
Por su parte, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich y su par porteño, Martín Ocampo participaron de un acto donde justificaron las detenciones, dijeron que la policía actuó de manera "disuasiva" y que su presencia fue "leve".
Los detenidos anoche fueron liberados esta mañana alrededor de las 8, aunque se les inició un sumario por "atentado y resistencia a la autoridad, daños y lesiones".
Ni Una Menos, uno de los organizadores de la marcha y del paro, llevó a cabo esta tarde en el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), junto a otros organismos civiles, sociales y políticos una conferencia de prensa donde denunció que se trató de un operativo "arbitrario". En el mismo sentido se manifestaron la Defensoría del Pueblo y la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi).
Mientras tanto, en las redes sociales circulaban videos y audios que daban cuenta de lo ocurrido anoche. Una de las mujeres agredidas por la policía fue Josefina Nicolini, fotógrafa de Rumbos y Página 12. En el Facebook de su hermana contó: "Estaba con un grupo de amigas, varias fotógrafas, comiendo una pizza a dos cuadras de la plaza. Yo venía de la redacción de Página, me había ido temprano de la marcha para poder bajar las fotos. Algunas esperábamos que parara de llover, otras hacían planes para ir a una fiesta cuando de pronto cayó una patota de canas al grito de circulen, circulen. No nos dieron tiempo a nada que agarraron de los pelos a una (Laura Arnés) y la empezaron a arrastrar por la calle y a gritarnos negras de mierda, putas del orto. Yo me metí para que no se la llevaran y me agarraron entre cuatro y me empezaron a arrastrar. En un momento les dije que me dejaran caminar, que se me estaba haciendo mierda el equipo de la mochila. Me soltaron y empecé a gritar histérica y no sé cómo ni por qué me dejaron ir. Te lo cuento y todavía tiemblo. Nunca en mi vida viví una violencia de este tipo".
El mensaje central de los organismos fue para poner en duda el vínculo entre los incidentes en la Catedral y las detenciones que, aseguran, se produjeron en una pizzería en la calle Perú. "Fue una caza de brujas. Las detenciones se produjeron después de que había terminado la marcha, en forma completamente arbitraria y fueron en distintos operativos. El primero contra un grupo de mujeres que salían de comer una pizza en Perú al 100 y la policía las detuvo. Cuando otras se acercaron a preguntar por qué las llevaban también las apresaron", dijo el defensor adjunto del Pueblo, Arturo Pozzali.
"Comenzamos nosotros a hacer los listados y a avisar a las familias, llegamos a 20 detenidos, 15 mujeres, cuatro varones y un menor al que trasladaron al Instituto Inchausti. Lo que hicieron fue distribuirlos: ocho fueron a la alcaldía de la Comuna 4, 9 a la Comisaría 30 y dos a la Comisaría 4. También llevaron a cuatro personas al Hospital Argerich por los golpes recibidos durante las detenciones", relató el defensor.
Mientras tanto, la Unidad Fiscal Especializada de Violencia contra las Mujeres (UFEM) informó a LA NACION que hoy abrió una investigación preliminar y que ya recibieron diez declaraciones. "Ocho son de víctimas de la represión y dos serían testigos. Y tenemos seis declaraciones más agendadas para mañana", informaron desde el organismo que depende del Ministerio Público Fiscal.
"A todas nos sacaron la ropa", señala Laura Arnés, reprimida tras el paro y la marcha #8M.&— #VivasNosQueremos (@ColectivoNUM) 9 de marzo de 2017
En la UFEM abrieron la investigación basados en las comunicaciones "que se publicaron en distintos foros" y por la comunicación de la abogada Luciana Sánchez que los puso en conocimiento de que había un grupo de personas que estaban detenidas. Aún no está previsto que se tomen medidas de prueba. "Estamos en plena investigación", informaron.
Por su parte, Amnistía Internacional manifestó su "profunda preocupación por las detenciones indiscriminadas que tuvieron lugar en la madrugada del 9 de marzo tras la manifestación en ocasión del Día Internacional de la Mujer Trabajadora".
"Los testimonios de las mujeres relatan que fueron maltratadas y privadas de la libertad por efectivos de la policía. Agentes de civil, sin identificación, también habrían intervenido en el operativo. Tras ser retenidas fueron trasladadas a distintas comisarías donde fueron requisadas de manera vejatoria, obligando a algunas de ellas a desnudarse por completo", agregaron.
La abogada en causas de DD.HH., Elizabeth Gómez Alcorta, integrante del Movimiento de Profesionales del Pueblo (MMP) adelantó en un comunicado que mañana presentará "una denuncia penal contra los responsables de este operativo ilegal". Y agregó: "Anoche en la Ciudad de Buenos Aires se produjo nada más y nada menos que una razzia. La policía salió a cazar manifestantes incurriendo en delitos como la privación ilegal de la libertad, vejámenes y apremios ilegales, abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público".
En la Legislatura
En la Legislatura se produjo un fuerte debate -en la sesión de hoy- respecto de la gran jornada de paro y movilización del 8 de marzo así como de la detención de mujeres en la Comisaría 9ª –días atrás, y, en el día de ayer, en las cercanías de Plaza de Mayo.
Ramal anticipó que “el bloque del Frente de Izquierda pedirá la interpelación del ministro de Seguridad por estos hechos”, y luego presentó un proyecto para reclamar al ejecutivo porteño “el cumplimiento de la ley 5466, que establece la creación de un Centro de atención a la Mujer por Comuna”. Esta ley, de autoría de Marcelo Ramal, fue votada en diciembre de 2015 y nunca reglamentada por el Ejecutivo porteño.
La postura del Gobierno
Bullrich aseguró que la marcha "fue absolutamente tranquila, hasta que en un momento un grupo se separó del conjunto y fue a la Catedral Metropolitana a destruirla".
Durante la inauguración del nuevo sistema de control de motociclistas en la Ciudad de Buenos Aires, destacó que los grupos "tiraron botellas y bombas molotov hacia la Catedral" y que las fuerzas policiales "actuaron en forma disuasiva"
"Hubo detenciones y a partir de estas conductas depredatorias y violentas, los responsables tendrán que pagar y reparar los daños que provocaron a la Catedral", dijo la ministra, quien agregó que la presencia policial "fue absolutamente leve" ya que "no puede permitir la destrucción de sus monumentos históricos".
Martín Ocampo, ministro de Seguridad porteño, aseguró que el operativo "no es una cuestión en contra del feminismo, es una cuestión de la Justicia que tendrá que investigar, y si se comprueba que no hay ninguna vinculación de los acusados de los hechos violentos con los ilícitos que se les reprocha, no tendrán ningún tipo de sanción".
Pequeños grupos, fundamentalmente de jóvenes, causaron disturbios al final del acto de cierre de la marcha del miércoles en la Plaza de Mayo, al prender fuego frente a la Catedral y lanzar latas y botellas contra la policía y cronistas de televisión.
Sin embargo, el movimiento de mujeres asegura que varias de las detenidas no habían tenido que ver con esos incidentes, sino que se encontraban comiendo en una pizzería de forma pacífica cuando fueron arrestadas de manera violenta por la policía.
El comunicado de Ni Una Menos
¡Tocan a 20 y respondemos todas !
Desde la articulación del movimiento de mujeres, lesbianas y bisexuales, travestis y personas trans y feminista que el 8 de marzo supo construir en Argentina y en más de 50 países del mundo el Paro Internacional de Mujeres, repudiamos la represión organizada por el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Exigimos además el sobreseimiento de las imputadas y que desde todos los sectores se interpele, investigue y sancione, a los responsables políticos y materiales de los atropellos cometidos contra las 20 personas detenidas. Hechos que acontecieron alrededor de las 23, en inmediaciones a la Plaza de Mayo, y en claro accionar que pretende disciplinar a las 300 mil que marchamos ayer por estas calles.
La cacería, la represión y las detenciones fueron brutales, discriminatorias y constituyeron vulneraciones a los Derechos Humanos. Efectivos de civil y uniformados pero sin portar identificación y sin manifestar el motivo, detuvieron arbitraria e ilegalmente a mujeres, por su género y por su orientación sexual en las inmediaciones de la plaza. No conformes con eso, salieron a cazar mujeres al voleo, que salían de bares o simplemente transitaban por la calle. Las persiguieron, golpearon, amenazaron, requisaron y violentaron desde las instituciones. Atropellos que continuaron durante las nueve horas en que estuvieron encerradas. Testimonios que se pudieron reconstruir gracias a que somos muchas y estamos organizadas.
Hace días, seis mujeres fueron detenidas y judicializadas por realizar pintadas como acción de difusión del Paro. Esta vez, y en sintonía con el discurso de la publicidad y los medios hegemónicos que pretenden mostrarnos como víctimas, como accesorios, o si hacemos política como violentas (pero jamás como sujetas de derechos); el resultado de otra noche de resistencia fue la detención de 20 personas en diferentes Comisarías de la Ciudad. Para todas ellas exigimos el sobreseimiento. Un claro avance en la decisión política de criminalizar a las luchadoras.
Las imputaciones hacia ellas son por “atentado, resistencia a la autoridad y lesiones” y la UFEM (Unidad Fiscal Especializada en violencia contra las Mujeres +54 - 011 4371 3407) y la Procuvin (Procuraduría de Violencia Institucional +54 - 011 6089 9054) abrieron una causa para investigar el accionar policial. Y para eso pedimos a quienes puedan aportar datos se dirijan allí.
Estos hechos de violencia institucional son un mensaje en sí mismo, que vehiculizan un contenido disciplinador. El gobierno del miedo para que las mujeres, las lesbianas y las travestis no nos sumemos a las marchas y no nos hagamos oír contra toda forma de violencia machista, ni que reclamemos con propuestas la inclusión en la agenda política de la urgencia de nuestros derechos. Los de la mitad de la población mundial.
Seguiremos señalando a quienes miran para otro lado ante los femicidios y los abortos clandestinos, los crímenes de odio y la lesbofobia. Seguiremos advirtiendo sobre la persecución y criminalización de las migrantes, la feminización de la pobreza y la criminalización de las protestas. Seguiremos saliendo a las calles para agitar nuestras voces y seguiremos diciendo que no estamos solas, ¡estamos organizadas para una vida de libertades y sin miedo!
Al Estado represor le decimos #NiUnaMenos #VivasNosQueremos
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