Dudas del PJ ante la marcha de Camioneros
La Cámpora y Unidad Ciudadana ya se preparan para movilizar a sus militantes a la protesta del 22 del actual, alumbrada por el Sindicato de Camioneros. Pero los intendentes peronistas “dialoguistas” que se aliaron con Pablo Moyano para desbancar al kirchnerismo duro del control del PJ bonaerense aún especulan con qué hacer.
El viernes pasado, el concejo directivo del PJ bonaerense que se reunió en Costa del Este resolvió que el partido apoyará la movilización organizada por Camioneros. La decisión acompañó un documento que cuestionó con dureza a Cambiemos.
El texto apuntó contra la reforma laboral con los mismos términos que Pablo Moyano utilizó para convocar a la marcha. No debería sorprender: convertido en concejero del PJ tras aliarse con los intendentes que desbancaron al matancero Fernando Espinoza de la presidencia del partido, el hijo de Hugo Moyano fue una de las referencias de la reunión.
En un tramo privado del encuentro del viernes, Moyano les planteó a los intendentes que con algunos gremios aliados le “alcanzaba” para la protesta. “Voy a movilizar a 500.000 personas y llenar de camiones la 9 de Julio”, les prometió. Las únicas dudas que planteó pasaron por el kirchnerismo duro: Moyano les dijo a los intendentes que no le interesaba “ni medio” que le copen la parada con banderas ajenas y, sobre todo, se mostró preocupado porque surjan desmanes.
Un puñado de días después, y al calor de la creciente escalada verbal con el Presidente y la aceleración de las investigaciones judiciales sobre la familia Moyano, el panorama cambió: tanto desde La Cámpora como los intendentes más cercanos a Cristina Kirchner reconocen que no solo van a participar con sus referentes de la protesta del 22, sino que también movilizarán a sus militantes.
Pablo Moyano, por su parte, recibió anteayer a Hugo Yasky y otros sindicalistas de la CTA kirchnerista. “Vamos a la mayor marcha de la historia”, se envalentonó.
En cambio, los intendentes que conducen el PJ junto a Moyano asumieron una postura más cauta. Ante la consulta de LA NACION, ninguno dio por segura su presencia en la marcha. Mucho menos, que vayan a movilizar a su tropa.
Coinciden en que hay una “persecución” sobre los Moyano evidenciada por el “despertar” simultáneo de causas estancadas durante años, pero también creen que la marcha del 22 se reduce por ahora a esa disputa familiar de los camioneros. Recuerdan el vínculo privilegiado que Mauricio Macri tuvo con Moyano hasta hace poco y la ausencia del clan en la protesta contra la reforma previsional en diciembre.
“Falta mucho, son 20 días en los que se va a barajar varias veces”, resumió un jefe comunal. Otro se mostró esperanzado en “un gesto” del Gobierno para “descomprimir” los ánimos. Temen, o más bien saben, que si el kirchnerismo se embandera con el reclamo del 22 les dejará poco margen para no participar.
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