Duhalde ya había sido advertido de la decisión

La renuncia de Raúl Alfonsín causó poca sorpresa en el Gobierno porque el ex presidente y líder del radicalismo se la había adelantado al presidente Eduardo Duhalde hace algunos días, aseguraron fuentes del entorno presidencial.

"Se lo esperaba. Habían hablado y Alfonsín se lo había adelantado a Duhalde", aseguró a LA NACION una fuente del círculo íntimo de Duhalde. La Casa Rosada respetará la decisión del viejo caudillo radical, según fuentes del Ministerio del Interior, que conduce Jorge Matzkin.

En principio, la alianza estratégica entre el PJ y la UCR se mantendrá en pie. Los ministros radicales, José Horacio Jaunarena (Defensa), y Jorge Vanossi (Justicia), continuarán en sus cargos por el momento.

"La renuncia no le suma ni le resta nada al Gobierno", aseguraron allegados a Matzkin, que conoce a la perfección la relación entre peronistas y radicales en el Congreso por su origen parlamentario. "La relación con el radicalismo era conflictiva desde antes, y no cambiará mucho la renuncia de Alfonsín", añadió.

Matzkin acostumbra a describir la relación actual entre el PJ y la UCR como "una negociación permanente caso por caso": ante cada situación política se emprende una gestión diferente de la anterior, pero en la que siempre se llega a un acuerdo.

Los mayores conflictos se dispararon cuando Duhalde urgió a la UCR que apoyara las leyes de quiebras y de subversión económica, seriamente cuestionadas por miembros de la UCR. Recurriendo a ardides, la UCR garantizó la sanción de las leyes con un fuerte protagonismo de Alfonsín.

En la Casa Rosada aseguran que se mantendrá el vínculo entre el Presidente y el ex titular del radicalismo. "La relación entre el PJ y la UCR es larga y madura, por lo que no se agota en Alfonsín", aseguran cerca de Matzkin.

Pero están expectantes por observar la evolución que este hecho causa en el radicalismo. Preocupa el rumbo que adoptarán los diversos sectores de la UCR, que hoy aparecen enfrentados y en proceso de atomización.