EE.UU., atento a la política argentina
Alan Larson explicó los motivos por los cuales Washington decidió avalar el nuevo plan con el FMI
WASHINGTON.- El gobierno de los Estados Unidos le prestará de aquí en más especial atención a la política argentina. Para que pueda funcionar el plan acordado con el Fondo Monetario Internacional (FMI), es "clave" que el Gobierno y la oposición "mantengan los ojos en el interés mayor que está en juego", dijo ayer Alan Larson, el encargado de Asuntos Económicos del Departamento de Estado norteamericano.
"Este es un argumento que hemos hecho varias veces y que seguiremos haciendo, porque algunas veces estos programas son difíciles de instrumentar", siguió Larson.
El funcionario presentó así el mensaje que Estados Unidos tiene para los políticos argentinos, cuando faltan pocas semanas para las elecciones legislativas en la Argentina y el Gobierno aún debe mandar al Congreso las leyes que prometió a cambio del nuevo paquete del FMI, para modificar el acuerdo de coparticipación con las provincias.
En un encuentro con periodistas de América del Sur, armado para hablar sobre la Argentina, Larson contestó así cuando LA NACION le preguntó si la debilidad política del presidente Fernando de la Rúa y de un gobierno de coalición sin mayoría en el Congreso había sido un factor de preocupación para la administración Bush antes de aprobar la nueva ayuda.
"Nosotros entendemos que para cualquier gobierno es un desafío tomar decisiones económicas difíciles, y desde nuestro punto de vista fue muy gratificante que, a pesar de las dificultades, De la Rúa y los miembros de la oposición percibieran que había algo más importante en juego: la estabilidad financiera de la Argentina", dijo el diplomático, en alusión al trámite que tuvo la ley del déficit cero en el Congreso. En esa instancia, los políticos demostraron -según Larson- "que conocen el arte de gobernar y, para ser sincero, habrá mucha necesidad de eso en el futuro".
Participante de los debates del gobierno norteamericano sobre el caso argentino, el funcionario se mostró confiado en que De la Rúa podrá imponer las condiciones que aceptó del FMI. "Algunas veces, los tiempos difíciles sacan a relucir lo mejor, ya lo hemos visto en la Argentina", dijo Larson, que ofreció el primer relato sobre las consideraciones que tuvo en cuenta la administración Bush para aprobar la ampliación del plan con el FMI.
El diplomático contó que "varios miembros del gabinete pasaron muchos días y muchas noches trabajando en esto", y mencionó las consultas constantes que hicieron los secretarios del Tesoro, Paul O´Neill, y de Estado, Colin Powell, y la directora del Consejo Nacional de Seguridad, Condoleezza Rice.
Entre los motivos que empujaron la decisión de conceder un nuevo paquete, Larson destacó al menos dos: "En primer lugar, la Argentina es obviamente un socio muy importante para los Estados Unidos; en segundo lugar, si la crisis empeoraba, tendría impacto sobre otros países de la región".
Además de evitar el contagio económico en América latina, que según Bush es una prioridad en su política exterior, los Estados Unidos querían "reforzar el progreso que hubo en nuestro hemisferio en materia de reformas de mercado e instituciones democráticas", siguió. Los Estados Unidos también buscaron evitar un contagio político para prevenir el desencanto con el modelo de libre mercado que promueven en la región.
Pero Larson contó que también tenían otro objetivo para tener en cuenta, desde el análisis financiero más puro: como dijo O´Neill, impedir que los grandes programas de ayuda del FMI se hicieran "rutina". "Ahora la etapa de la instrumentación es crucial", advirtió.
Explicación
"La Argentina es un socio muy importante para Estados Unidos; si la crisis empeoraba, tendría impacto sobre otros países de la región."
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