EE.UU. destacó avances en la lucha contra el narcotráfico

WASHINGTON.- Estados Unidos destacó avances en la política de seguridad del Gobierno y en la lucha contra el lavado de dinero y el terrorismo, en una de las primeras evaluaciones oficiales de Washington desde que comenzó a profundizarse la cooperación bilateral para reforzar el combate al crimen.

El último informe anual sobre terrorismo por países del Departamento de Estado sostiene que la relación bilateral en política de seguridad es "robusta", y destaca varios cambios de política implementados por el Ministerio de Seguridad, que dirige Patricia Bullrich. Ya el año anterior, el mismo informe había destacado un "incremento sustancial" en la cooperación en seguridad.

Como suele ocurrir cada año, el informe hizo hincapié en la situación en la Triple Frontera, entre Brasil, Paraguay y la Argentina, al indicar que aún es uno de los "nodos regionales para el lavado de dinero", "vulnerable al financiamiento del terrorismo". Pero ahora Estados Unidos reconoció avances, y destacó que el Gobierno redefinió su estrategia para poner un foco mayor en la frontera norte y nordeste.

"Mediante el despliegue de tecnología adicional, personal y equipo, el Ministerio de Seguridad argentino ha mejorado su capacidad de cumplimiento de la ley en los puertos de entrada de alto riesgo a lo largo de su frontera norte", indicó el Departamento de Estado.

Para el gobierno de Donald Trump, el crimen organizado transnacional sigue siendo la principal amenaza que enfrenta el Hemisferio Occidental, un fenómeno que demanda un mayor uso de recursos de inteligencia por parte de los gobiernos.

"Las organizaciones delictivas transnacionales imponen la amenaza más significativa para la región, demandando la mayor atención de las fuerzas del cumplimiento de la ley y los recursos de inteligencia", dice el informe. "La corrupción, instituciones gubernamentales débiles, cooperación débil de interoperabilidad, legislación débil o inexistente, y una falta general de recursos persisten como barreras para mejorar la seguridad. Sin embargo, algunos países del Hemisferio Occidental lograron avances significativos en sus esfuerzos antiterroristas en 2017", sostuvo el Departamento de Estado.

Prioridades

La cooperación en seguridad ha sido una de las prioridades del gobierno de Mauricio Macri para la relación bilateral con Estados Unidos. La renovación en el vínculo, luego de años de distanciamiento durante el kirchnerismo, abrió nuevos canales de colaboración con el Departamento de Justicia, el Departamento de Seguridad Interior, las fuerzas armadas y el Departamento del Tesoro, con el objetivo de apuntalar la lucha contra el narcotráfico, la corrupción, el lavado de dinero y el terrorismo. A eso se sumaron los trabajos para la seguridad por la cumbre del G-20, que se hará en Buenos Aires.

El trabajo del gobierno norteamericano, que se difunde todos los años, señala que ahora existen "múltiples agencias de seguridad" que mantienen unidades especializadas en el cumplimiento de la ley y tienen "capacidades sustanciales para responder a actividades delictivas, incluyendo incidentes terroristas".

Entre las nuevas iniciativas, el Departamento de Estado menciona el Task Force Antinarcóticos en Salta, que luego se replicó con un segundo grupo de trabajo centrado en las provincias del noreste, que cubren la zona de la Triple Frontera.

Además, el informe del Departamento de Estado también señala que el año último el Gobierno restableció, a través de la Aduana, la Unidad de Transparencia del Comercio en asociación con el Departamento de Seguridad Interior de EE.UU., "fortaleciendo la capacidad de la Argentina para identificar y desbaratar el lavado de dinero, el contrabando y otros delitos transnacionales relacionados con el financiamiento del terrorismo", apunta el trabajo.

También destacó mejoras en la Dirección Nacional de Migraciones, para impedir el ingreso de terroristas al país, y la firma de un convenio que permitió al Gobierno incorporar el uso de datos biométricos para combatir el crimen transnacional, e impedir que terroristas o sospechosos de ser terroristas puedan explotar el sistema inmigratorio.