EE.UU. veía una oposición cercana a la "irrelevancia"
Si la relación con el gobierno kirchnerista no era sencilla, Washington tampoco abrigaba demasiadas esperanzas en la oposición, a la que caracterizaba como "dividida y divisiva" y absolutamente "carente de poder", al punto de acercarse a la "irrelevancia política". De hecho, los diplomáticos norteamericanos llegaron a considerar que el Gobierno no era el "único culpable del pobre estado de las instituciones democráticas argentinas".
La sombría descripción del campo opositor se encuentra en los cables diplomáticos filtrados por WikiLeaks, cuya copia obtuvo La Nacion, y que muestran un patrón común de los informes realizados por la embajada de los Estados Unidos en Buenos Aires, luego de cada encuentro con un dirigente opositor: buenas valoraciones individuales, pero serias dudas acerca de sus capacidades para aunar voluntades.
A los principales partidos políticos, el PJ y la UCR, no les va mejor. Los diplomáticos estadounidenses les atribuyen por igual "falta de coherencia ideológica" y "un estilo de política clientelar" que impide la consolidación de nuevas fuerzas. Según la Embajada, los principales perjudicados por esta combinación son, nuevamente, el sistema democrático y la propia oposición, que se "ha vuelto aún más débil".
Uno de los cables más críticos hacia la oposición, identificado con el número 73.659, fue firmado en marzo de 2006 por el entonces consejero político de la sede diplomática, Michael Matera, luego de que el kirchnerismo aprobara los poderes especiales para modificar el presupuesto. Tras afirmar que no quedaban "esperanzas" de que el Gobierno moderara sus políticas, el experto destacó que la oposición también era "culpable por la pobre condición de la democracia institucional" local.
"Los líderes de la oposición ni siquiera pudieron organizar una foto grupal", dice el cable, que advierte cómo el grupo "volvió a demostrar su desunión y completa carencia de poder".
El pesimismo se mantiene, dos años después, en el cable 166.152, que resume un encuentro entre el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, y el asesor de Relaciones Exteriores del senado norteamericano, Carl Meacham. "Macri se enfrenta a un tremendo desafío de unir una oposición dividida y divisiva", se lee en el documento que lleva la firma del entonces embajador Earl Wayne.
Los términos "división", "tensión" o "personalismos" reaparecen en un mensaje clasificado dos meses antes de las elecciones legislativas de 2009, en el que se señalan las "tensiones entre los principales candidatos opositores" y el hecho de que fueron los comicios los que "presionaron a una oposición dividida a presentar un frente unificado".
Incapacidad parlamentaria
La preocupación por el funcionamiento de la oposición en el Congreso es otra constante en las evaluaciones de los diplomáticos norteamericanos. El panorama más sombrío fue planteado en el cable 54.306, de febrero de 2006, que registra las modificaciones al Consejo de la Magistratura impulsadas por el Gobierno. "La incapacidad de la oposición para enfrentar con efectividad una medida a la que se opusieron tan fuertemente es más preocupante que la reforma en sí misma", se lee en el documento.
El cable 243.192, fechado en enero de 2010, registra una de las pocas excepciones: "Inquietantemente para el Gobierno, la oposición pareció inusualmente ágil en su respuesta a los cuestionables decretos de Cristina Kirchner sobre el Banco Central", dice el mensaje de carácter confidencial, firmado por la embajadora Vilma Martínez en medio de la crisis por el uso de las reservas y la destitución de Martín Redrado.
Cuando intentan explicar las impericias opositoras en el Parlamento, los funcionarios estadounidenses recuerdan que los legisladores responden "más a sus jefes que a sus votantes" a la hora de tomar decisiones. "Es también el triste reflejo en la debilidad de los partidos políticos que las listas de candidatos se deciden a puertas cerradas", interpreta el cable 206.579, de mayo de 2009, firmado por Wayne.
Las críticas al rol de los partidos no terminan allí. En el cable confidencial 77.004, de septiembre de 2006, un experto de la Embajada responsabiliza por la corta vida de las nuevas fuerzas políticas a las "prácticas clientelares" y los mecanismos de cooptación del PJ y la UCR.
El peronismo, de hecho, es descripto como la estructura política más fuerte del país, a la vez que una "ideología maleable y amorfa" que permite cobijar a múltiples candidatos (cable 142.025, de febrero de 2008) en una misma elección.
La UCR, que en 2009, aparece como una organización con tradición institucional, también es señalada por "un modesto apoyo popular" (cable 203.834). Más incisiva había sido la visión de un asesor en 2006 (cable 80.069), luego de una reunión con dirigentes radicales: "Para un partido que en la última elección apenas arañó los dos dígitos de apoyo, su optimismo en el futuro es difícil de tomar muy seriamente".
QUE DIJERON LOS DIPLOMATICOS TRAS RECIBIR A LOS OPOSITORES
- MAURICIO MACRI
La embajadora Vilma Martínez lo señaló como alguien "brusco", con una "visión maniquea" del mundo, y lo comparó con Néstor Kirchner (cable 234.442).
- EDUARDO DUHALDE
El asesor Thomas Kelly lo señala como el "polémico" cerebro detrás de la oposición (cable 192.994) y recuerda su insistencia en desmerecer a los líderes más jóvenes.
- ELISA CARRIÓ
El asesor Michael Matera señaló su basta educación, experiencia política y preocupación republicana (cable 76.247), pero le remarcó dificultades para "manejar su propio partido" y para traer a la realidad sus "amplias propuestas".
- JULIO COBOS
"Es cálido y cortés", dijo de él la embajadora (cable 231.070). Su antecesor, Earl Wayne, lo había descripto como "entristecido por el estado de las instituciones" locales.
- CARLOS REUTEMANN
El asesor Matera recuerda las veces que rechazó candidaturas y le atribuye una frase referida a Néstor Kirchner: "Yo hubiera sido mejor presidente que él" (cable 78.858).
KUNKEL ELOGIÓ LA RELACIÓN BILATERAL
De visita en Nueva York, el diputado ultrakirchnerista Carlos Kunkel calificó de excelentes las relaciones bilaterales entre la Argentina y Estados Unidos, y desestimó "versiones interesadas" que dan cuenta de la "incomodidad" del Gobierno por el anuncio de la visita de Barack Obama a El Salvador, Chile y Brasil. "Nuestro gobierno respeta la agenda de trabajo de Obama", señaló.
El diputado fue a Nueva York para presentar un programa de integración para residentes argentinos.
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