El 79% rechaza una eventual devaluación
El 79% de la población rechaza una eventual devaluación y se registra un empate (45%) entre quienes quieren mantener la convertibilidad y quienes no están de acuerdo con mantener ese esquema económico, según surge de un relevamiento efectuado por la encuestadora Gallup para LA NACION apenas horas después de que Fernando de la Rúa renunció a la Presidencia.
Para el 61%, es muy probable que la Argentina entre en cesación de pagos próximamente. El 32% sostiene que el default es poco o nada probable.
El 60% de los consultados se inclina por efectuar elecciones para suceder a De la Rúa lo más rápido posible, mientras que el 37% prefiere que se designe un presidente provisional que concluya el mandato constitucional previsto para el 10 de diciembre de 2003.
El 78% se mostró de acuerdo con la decisión de Fernando de la Rúa de presentar la renuncia y el 64% piensa que su dimisión es positiva para el país. Esta opinión fue más alta en el Gran Buenos Aires (69%), y en las ciudades grandes del interior (67%) que en la Capital Federal (56%).
En las clases alta y media alta se prefirió el nombramiento de un jefe del Estado provisional por los próximos dos años (49%), guarismo que descendió cinco puntos entre los universitarios (44%) y ocho puntos en el interior (41%).
Sólo el 18% se mostró en desacuerdo con el paso dado por De la Rúa y el 5%no supo contestar. La renuncia del Presidente fue considerada negativa para el país sólo para el 25%por ciento.
Gallup efectuó entre anteayer y ayer un relevamiento entre 610 personas, mayores de 17 años de edad para conocer sus opiniones sobre las derivaciones económicas que puede tener el cambio de gobierno y los episodios de violencia que se sucedieron durante toda la semana.
Los consultados residen en la Capital Federal, en 25 municipios del Gran Buenos Aires y en el Gran Rosario, el Gran Córdoba, el Gran Mendoza y el Gran Tucumán donde se produjeron buena parte de los más violentos desbordes sociales que marcaron el final de la gestión de Fernando de la Rúa.
Medidas económicas
Según surge del sondeo de Gallup, la prioridad del próximo gobierno debe ser el desempleo (49%); la lucha contra la corrupción y contra el hambre y la pobreza, el 23%.
Entre los sectores más bajos, la necesidad de sostener la convertibilidad es muy alta (el 53% de la clase media baja y el 49% de las personas con estudios primarios). Entre los universitarios, el 48% se mostró en desacuerdo con el modelo impuesto por Cavallo y en la clase media y media alta esa cifra trepó al 57%.
La dolarización también fue rechaza mayoritariamente por todos los segmentos sociales (78%); sólo el 13% se mostró de acuerdo con aplicar esa medida y el 9% no respondió.
Por otra parte, el 43% de los consultados concluyeron que una devaluación contribuiría a aumentar el desempleo. Para el 28% la desocupación podría disminuir; para el 16% la situación seguiría como en la actualidad y el 14% no supo definir los efectos de la depreciación monetaria. En este rubro, los más pesimistas fueron los entrevistados de la clase baja (51%) y de la Capital Federal (54%).
Ante la consulta sobre los efectos que tendría una devaluación sobre la reactivación económica, el 52% estima que influirá negativamente, para el 33% será positivo y el 15% no sabía. La opinión desfavorable llega al 61% entre los más jóvenes.
Para el 55% de los entrevistados, se debe pedir a los organismos multilaterales una rebaja parcial de la deuda externa. El 27% aparece más drástico y propone dejar de pagar la totalidad. Sólo el 5% piensa que la Argentina debe esforzarse por cumplir con el pago total de la deuda.
Seis de cada 10 personas consultadas (67%) piensan que es muy o bastante probable que la Argentina ingrese en cesación de pagos próximamente. El 32% considera que el default es poco o nada probable; el 7% no respondió.
Futuro personal y familiar
Sobre las expectativas del país de cara a los próximos 12 meses, el 47% piensa que mejorarán; el 21%, que permanecerán igual; el 22%, que empeorará, y el 10% no sabe cómo evolucionará. El optimismo se eleva a menor nivel educativo y socioeconómico.
En el plano personal, el 30% piensa que la situación económica y personal va a empeorar; el 38%, que va a permanecer igual; el 23%, que va a mejorar y el 9%, no sabe qué va a suceder. En los segmentos más bajos se tiene la idea de que la situación será estacionaria.
Para los próximos años, las opiniones sobre la situación económica son optimistas. Siete de cada 10 (69%) dice que la situación del país mejorará. El 8% prevé un nivel igual y el 6% teme un empeoramiento. El 17% no responde.