2003-2015 / La era kirchnerista. El acuerdo con Irán y el caso Nisman, dos hitos
Desde que se inició, el 18 de julio de 1994, la causa AMIA sintetizó los peores vicios políticos y judiciales del país, y registró dos hitos decisivos en el kirchnerismo: se derrumbó la investigación original y fueron denunciados el ex juez federal Juan José Galeano y el ex presidente Carlos Menem. La presidenta Cristina Kirchner fue también denunciada por el fiscal Alberto Nisman, que terminó muerto. Once meses después de aquel balazo, el 18 de enero pasado, aún se ignora si el fiscal se suicidó o si se trató de un asesinato político para frenar la causa que amenazaba lo más alto del poder.
La hipótesis de Nisman era que la Presidenta firmó en 2012 un acuerdo secreto con Irán para levantar los pedidos de captura contra ex funcionarios iraníes acusados de planificar el ataque, a cambio de reanudar lazos comerciales. Es decir, impunidad por negocios. Cuatro días después de presentar esta denuncia, Nisman apareció muerto antes de ir al Congreso para explicar su denuncia. Desde entonces, la investigación judicial sobre su muerte, que quedó en manos de la fiscal Viviana Fein, fue errática e ineficiente. Aún no hay un dictamen oficial que determine qué pasó.
El Gobierno primero alentó la idea de un suicido, pero luego lanzó sospechas sobre Antonio "Jaime" Stiuso, poderoso ex agente de la SIDE que fue funcional al kirchnerismo durante más de una década hasta que se convirtió en su enemigo.
Junto a Nisman murió su denuncia. En tiempo récord, una serie de fallos judiciales de magistrados allegados al Gobierno liquidaron la acusación y la archivaron sin abrir una investigación. El juez Daniel Rafecas entendió que no había elementos para iniciar un expediente. Los jueces de la Cámara Federal Jorge Ballestero y Eduardo Freiler ratificaron su decisión y el fiscal ante la Casación Javier de Luca compartió la idea de que no había delito. Así, sin impulso fiscal, la causa se envió al archivo antes de arrancar. De nada valió la marcha bajo la lluvia que se realizó el 18 de febrero, un mes de su muerte para reclamar justicia.
Lo que sobrevivió a Nisman fue el pacto con Irán. La Justicia ya lo declaró inconstitucional dos veces, pero el kirchnerismo peleó para que la Casación lo convalide, sin éxito. El presidente electo, Mauricio Macri, prometió durante la campaña enterrar ese acuerdo, mientras que fiscales juntan documentos para resucitar la denuncia de Nisman, cuya muerte sigue siendo un misterio.
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