El campo haría un nuevo acto masivo
Las bases del agro evalúan organizar una manifestación como las del año pasado; la Comisión de Enlace busca postergar la protesta
Las próximas serán semanas definitorias para una nueva protesta ruralista, que podría consistir en un nuevo acto masivo, como los que el campo organizó el año pasado en Rosario y en el Monumento de los Españoles, en Palermo, en distintos momentos del conflicto por las retenciones móviles.
La idea surge de las propias bases, que siguen movilizadas. Anoche, en la localidad bonaerense de General Villegas, hubo 3000 asistentes en una asamblea encabezada por el presidente de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi (de lo que se informa por separado). Esas concentraciones continuarán en los próximos días en distintos puntos del país.
Ayer al mediodía, en la sede de Coninagro, la Comisión de Enlace analizó el resultado de la reunión que anteayer mantuvo, durante 20 minutos, con el secretario de Agricultura, Carlos Cheppi. Aunque crece el consenso sobre una nueva protesta en las bases, la dirigencia nacional cree conveniente esperar hasta marzo, darle tiempo al Gobierno para que atienda el petitorio que la semana pasada el sector le envió a la presidenta Cristina Kirchner y reorganizar sus fuerzas.
La combativa Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) se adelantará hoy y propondrá a sus pares de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) hacer dos jornadas de movilización para el 19 y el 20 del próximo mes y un acto masivo para el 14 de marzo en la ciudad de Córdoba, un lugar en el que los sondeos de opinión no benefician al oficialismo. Una muestra del malestar reinante en esa zona es la denuncia que ayer hicieron productores de Villa Dolores -al sudoeste de Córdoba-, que dijeron haber recibido presiones de la policía local para no manifestarse hoy cuando la Presidenta visite la localidad.
"Evidentemente cada día que pasa los problemas son más graves, la preocupación es mayor y las expectativas son peores. El productor está cada vez más enojado y alterado, pero dentro de un contexto nacional complicado hay que ver cómo el campo hace su reclamo y consigue las soluciones que mejoren la situación", afirmó el presidente de CRA, Mario Llambías.
La idea de una movilización multitudinaria es una de las posibilidades que analizará la Comisión de Enlace dentro de 15 días, cuando las cuatro entidades que la conforman hayan definido su posición en sus respectivas instancias orgánicas. Pero no será la única posibilidad, ya que en el sector tampoco descartan tractorazos, movilizaciones, asambleas a la vera de las rutas -aunque sin cortarlas- y el cese de comercialización de productos agropecuarios, tradicional herramienta de protesta del sector.
El 5 y el 6 del próximo mes, la Federación Agraria reunirá a su consejo directivo; el 11, la Sociedad Rural hará lo mismo con su comisión directiva, y el 12, Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) cerrará la ronda de definiciones. Por esos días, Coninagro también resolverá su posición. A mediados de febrero, la Comisión de Enlace anunciará el modo, la duración y el alcance de la protesta.
Según dijeron fuentes ruralistas, el reclamo sólo se frenará si la administración Kirchner sorprende con cambios sustanciales que incluyan rebajas de las retenciones, liberación de exportación y desintervención en los mercados agrícolas, entre otras cosas. "Estamos actuando con responsabilidad, si en el Gobierno son irresponsables, el problema les caerá a ellos", dijo el secretario de la Sociedad Rural, Arturo Llavallol.
La Federación Agraria, que acaba de perder una de sus principales fuentes de financiamiento por la gratuidad de las cartas de porte anunciada por el Gobierno y que por ese motivo podría despedir a 50 empleados, es la entidad más proclive a la medida de fuerza. "Esa es una instancia que deberá ser una derivación de la indiferencia oficial", dijo Eduardo Buzzi, presidente de la entidad.
El ruralismo cree que en marzo coincidirán varios reclamos sectoriales y que será una época más propicia para una nueva manifestación de su enojo con el Gobierno. Además, la campaña electoral para las elecciones legislativas de octubre, en la que el sector espera tener protagonismo, ya estará en ebullición.
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