En Santa Cruz el escándalo crece por el cruce de denuncias
El gobernador Peralta acusó al Gobierno e intentó despegarse del empresario kirchnerista Lázaro Báez; cuestionamientos de ARI
RÍO GALLEGOS.- Una vez más, Santa Cruz quedó en el centro del escándalo por un entramado al que no le faltan condimentos tales como lazos políticos, paraísos fiscales, sociedades de conveniencia y favoritismo en la obra pública. Por estas horas se cruzan las denuncias: mientras Mariana Zuvic, titular de ARI local, vinculó a Daniel Peralta con el empresario Lázaro Báez, el gobernador se despegó y acusó a su vez a la Casa Rosada de la oscura administración de la obra pública en Santa Cruz.
Después de un día de silencio tras la investigación que lanzó el programa Periodismo para todos, de Canal 13, que puso el foco en el empresario santacruceño, Peralta aseguró que la denuncia se debía tomar "con la seriedad institucional y política que tiene", y consideró que la sociedad "necesita tener certezas de saber lo que pasó". De ese modo, destacó que se debían someter todas las denuncias a la Justicia y que su gobierno dispondría de la información que le fuera requerida.
Peralta se encuentra distanciado de la Casa Rosada y cada día más cerca del peronismo federal, crítico de la presidenta Cristina Kirchner. Ayer, aprovechó la coyuntura para aclarar que desde 2008 su gobierno no paga la obra pública en Santa Cruz, y detalló hechos conocidos: que el gobierno nacional paga a través de Vialidad Nacional toda la obra pública que se ejecuta.
"De 2007 a 2012 se adjudicaron obras públicas en Santa Cruz por 770 millones de pesos; de ésos, este gobernador pagó 54 millones de pesos", explicó Peralta, que asumió a mediados de 2007 un gobierno de emergencia, fue elegido a fines de ese año y reelegido en 2011.
"En octubre de 2008, en el entendimiento de que nosotros dirigíamos casi todo el dinero a la pauta salarial, se revirtieron los convenios y el gobierno nacional empezó a pagar las obras a través de Vialidad Nacional", amplió.
Desconfianza
A la vez, Peralta atribuyó la decisión del gobierno de los Kirchner a "la desconfianza de lo que podía hacer este gobernador con el dinero de parte de las autoridades nacionales", sugiriendo que la ruptura se remonta a ese momento.
Para el gobernador santacruceño, la Sindicatura General de la Nación (Sigen) debe realizar los controles sobre los 770 millones de obra pública que la Nación dispuso para Santa Cruz en este período, obras cuyas licitaciones fueron ganadas en su mayoría por el empresario Lázaro Báez. Esto lo ejecutó por medio de sus empresas Austral Construcciones, Kan y Kostilla, Loscalzo y Del Curto.
Por otra parte, la dirigente de ARI de Santa Cruz Mariana Zuvic vinculó los negocios de Báez con la gobernación de Santa Cruz. Esta dirigente opositora denunció hace tiempo al empresario Báez por la adquisición de una docena de estancias a la vera del río Santa Cruz. Por todo ello fue querellada.
A la vez, el año pasado Zuvic presentó documentación ante la Unidad de Investigaciones Financieras (UIF) que presuntamente involucraba en acciones de enriquecimiento ilícito y lavado de dinero a Peralta y a sus familiares. Ayer, unificó su pedido y se presentó en la justicia federal de Río Gallegos, y apuntó a Báez y Peralta. Así, realizó una presentación para que se investigue a ambos por supuesto enriquecimiento ilícito, asociación ilícita, lavado de dinero e incumplimiento de los deberes de funcionario público.
Por otra parte, la dirigente de ARI sumó en la denuncia a los hijos de Báez, Martín y Leandro; al supuesto financista de Báez, Federico Elaskar; al mediático Leonardo Fariña; al contador Daniel Pérez Gadín, y al esposo de Ileana Calabró, Fabián Rossi, todos éstos nombrados en el informe del programa de TV. Zuvic aseguró que confía en la investigación de la jueza federal Ana Álvarez y denunció que Peralta fue quien benefició a Báez en las licitaciones.
Ante semejante escenario, pocos medios de Santa Cruz reflejaron ayer el gran culebrón nacional de estas horas, pese a que uno de sus protagonistas vive en la provincia. Desde el lunes, Báez no se encuentra en su vivienda de la calle Villarino; sin embargo, la custodia personal se mantiene frente a su casa, como siempre. Las redes sociales, las oficinas públicas, los bares y los foros en páginas web son los que reflejan el hervidero que por aquí se vive desde el domingo a la noche.
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