El extraño vuelo de Fariña a Chile, en compañía sólo de los pilotos

Uruguay, Estados Unidos, México, Italia y Panamá fueron los destinos que visitó el “valijero” Leonardo Fariña durante los últimos tres años.

En algunos casos sólo retornó varios días o incluso semanas después, pero en otros viajó por apenas unas horas, lo cual despertó las sospechas de los investigadores .

Eso fue lo que ocurrió con su periplo fugaz por Chile, que LA NACION pudo confirmar a partir de acceder al documento que certifica el despacho de la aeronave.

Fariña despegó el viernes 22 de febrero de este año desde el Aeropuerto de San Fernando. Allí pasó por Migraciones a las 14.53. Y luego despegó en el avión privado de la empresa Brise Servicios Aéreos, matrícula LV-COO.

Sólo 30 horas y 17 minutos después, Fariña ya había aterrizado otra vez en Buenos Aires y pasado por Migraciones. Así, dadas las dos horas que tomó cada viaje, permaneció en Chile aproximadamente 26 horas.

No fue eso, sin embargo, lo que despertó la curiosidad de los investigadores, sino que en el manifiesto de vuelo figura que viajó sólo, junto con los dos pilotos. ¿El manifiesto de carga? Apenas consigna que Fariña llevó "efectos personales".

A partir de allí, la fiscal María Luz Rivas Diez requirió al director de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), Germán Montenegro, que verificara con las autoridades chilenas "a fin de establecer si se efectuó en ese país la revisación manual o por escáner del pasajero Fariña".

Cuestión de "valijeros"

Rivas Diez conoce de "valijeros". Durante años investigó el ingreso en la Argentina de US$ 790.550 que se detectó en el Aeroparque Jorge Newbery, durante la madrugada del 4 de agosto de 2007, y que colocó bajo el foco al empresario venezolano y norteamericano Guido Alejandro Antonini Wilson, junto al funcionario argentino, Claudio Uberti, quien operaba como el embajador "paralelo" para Venezuela.

Para Antonini Wilson, aquél fue su último vuelo internacional; cinco años y medio después, para Fariña su paso por Chile encarnó, hasta ahora, su última salida de la Argentina.

Según la documentación a la que accedió LA NACION, los viajes de Fariña en vuelos particulares fueron muy frecuentes.

Sólo entre abril de 2010 y febrero de este año, utilizó en 20 oportunidades vuelos particulares para entrar o para salir del país.

Esos vuelos, que pueden llegar a costar hasta 80.000 dólares, fueron utilizados incluso para viajar a destinos lejanos como México y Estados Unidos. Sin embargo, en el caso de Fariña, la mayoría fueron para volar para Uruguay, el lugar desde donde, según él, derivaban el dinero a paraísos fiscales.

El despacho de la aeronave

Allí consta que los únicos pasajeros fueron Fariña y los pilotos