A continuación, sus principales conceptos:
- Estamos en el preámbulo de la campaña, y es un período de acomodamientos. Los tres principales espacios políticos ( Cambiemos , el kirchnerismo y el peronismo alternativo) se encuentran con dificultades. Es una disputa de disminuidos, de gente que no logra despegar.
- Dentro del amplio espacio de Cambiemos, se están percibiendo una serie de tensiones. Hay un hilo conductor donde colisionan una estrategia focalizada exclusivamente en la reelección de Macri , con las situaciones que viven los aliados de Cambiemos en distintas provincias. Quiroga, que salió tercero en Neuquén , dijo: "Hubo hechos extraños en Cambiemos que no deberían suceder en una coalición".
- En Córdoba sigue habiendo tensión y negociaciones entre los dos sectores, el de Negri y el de Mestre. Hoy parecería encaminarse todo hacia una ruptura, que implicaría que ninguno de los dos espacios lleve a Cambiemos como candidatura. Mestre iría con la histórica lista 3 del radicalismo, y Negri con Juez y Baldasi, llevarían un nombre de ficción; en el caso de una ruptura. Córdoba es una provincial crucial para Cambiemos, es donde Macri sacó una enorme diferencia que le permitió ganarle al kirchnerismo.
- Aquí empieza a aparecer una pregunta más profunda. ¿A Macri le preocupa la conformación de Cambiemos a nivel nacional, o en el fondo se siente relativamente cómodo con el triunfo de Gutiérrez, un aliado, o con el eventual triunfo de Schiaretti? Quizás prefiere que gane Schiaretti antes que Mestre, que terminaría fortaleciendo al sector más rupturista del radicalismo.
- En cuanto al peronismo alternativo, lo principal es la reunión de Roberto Lavagna con Marcelo Tinelli. El factor Lavagna es lo más novedoso que ha ocurrido en este espacio en los últimos meses. Todavía no es candidato oficial, habla de "hacer un aporte". Pero se está moviendo como un candidato.
- Lavagna choca contra el otro grupo de aspirantes en este sector; Massa, Urtubey y Pichetto. Esos tres dicen: "Fantástico con Lavagna, pero que venga a la interna". Y Lavagna habla del consenso y de la unidad, o sea, si el candidato es él. Esto en algún punto va a generar una tensión que terminaría con Lavagna bajándose, o una fractura, Lavagna por las suyas y los demás en una interna. Estos últimos quieren una construcción fuertemente peronista; Lavagna tiene algo más heterogéneo en mente.
- El kirchnerismo, por su parte, viene de la derrota de su candidato en Neuquén, Rioseco. Hay tensión entre el plan kirchnerista y el "efecto Rioseco". Creían que podían ganar; sin ir más lejos, Cristina Kirchner , que no es muy generosa con su imagen, se prestó a una foto con su candidato de Neuquén.
- Además de esta provincia, se perdió un modelo de construcción que el kirchnerismo buscaba exportar al resto de las provincias: todos los peronistas unidos bajo el liderazgo de un kirchnerista. Esto había generado temor en Massa , en Urtubey y ese sector. Si ganaban con este modelo en Neuquén, iban a venir con la demanda a nivel nacional y los ponía en un lugar difícil. La semana pasada, en el Congreso del PJ, el reclamo fue: "Unámonos".
- Ese "unámonos" era unámonos bajo el liderazgo kirchnerista. Ese modelo fue puesto a prueba en Neuquén y no ganó. Pichetto salió a decir ayer: "Vieron, Cristina no tiene la cantidad de votos que dice".
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