El FMI dice que la salida de la crisis será dolorosa

El director general del Fondo Monetario Internacional (FMI), Horst Köhler, afirmó ayer en París que la salida de la crisis argentina será dolorosa. El funcionario reiteró que el FMI "está dispuesto" a ayudar a la Argentina, pero, por primera vez públicamente, opinó que el país "no tiene salida (de la crisis) sin sufrimiento".

Köhler admitió que el organismo cometió errores en los esfuerzos por prevenir la crisis y pidió un justo reparto de los sacrificios entre los bancos, los ahorristas y el resto de los argentinos.

Las palabras de Köhler se conocieron apenas unas horas antes de que la segunda del Fondo, Anne Krueger, señalara desde Australia que una eventual ayuda al país por 15.000 millones de dólares es "poco realista" y "demasiado elevada".

En Buenos Aires tampoco hubo buenas noticias. El balance de la primera reunión entre técnicos del Fondo y funcionarios del Ministerio de Economía no fue auspicioso.

"La situación fiscal es más grave de lo que creíamos", le dijeron al secretario de Hacienda, Oscar Lamberto, los técnicos del organismo Luis Cuwedu y Ernesto Ramírez, que ayer arribaron al país para revisar las proyecciones fiscales de la Argentina.

El objetivo del equipo económico es tener terminado el presupuesto 2002 para pasado mañana y enviarlo a Diputados a más tardar el lunes.

El Gobierno intenta apurar los tiempos para lograr la aprobación del presupuesto, aunque no le resultará una tarea fácil debido a los insistentes reclamos de los gobernadores para que no haya un recorte adicional en los fondos de coparticipación.

Realismo

"Las consecuencias sociales tendrán que ser particularmente tenidas en cuenta. Pero hay que ser honesto: no hay salida sin sufrimiento."

Horst Köhler