El futuro del PJ: cuatro intentos de unidad, por caminos distintos
El debate por la reorganización del partido involucra a gobernadores, intendentes, legisladores y sindicalistas; los obstáculos
Todos hablan de la "unidad" como destino ineludible, como la única vía de supervivencia y eventual resurrección en 2019. Pero cada uno lo hace desde su rincón. La interna del Partido Justicialista (PJ) luce hoy como un conjunto de satélites, todos atraídos por el ideal de la reconstrucción, pero funcionando cada uno por su lado, sin conexión con el resto.
Los protagonistas del debate son los gobernadores, los intendentes bonaerenses, los bloques del Congreso, el PJ bonaerense y los gremios de la CGT . Cada uno marcha a su ritmo y según sus prioridades. Un rasgo común los atraviesa: todos creen tener la llave de la reconstrucción y se piensan a sí mismos como los protagonistas de ese proceso cuyos ejes aún son una incógnita.
Hay una coincidencia más: ante la ausencia de un líder que ordene la interna, todos hablan de coincidir en ejes programáticos antes de lanzar la batalla por los nombres.
En la vereda de enfrente, Cambiemos ya lanzó la campaña por la reelección de Mauricio Macri.
Gobernadores, sin motivos que los unifiquen
Lejos de actuar en bloque como lo hicieron el año pasado durante la discusión del pacto fiscal, la agenda de las próximas semanas no ofrece, a priori, ningún tema que aglutine a los caciques del PJ y les permita mostrarse como un polo de poder compacto y eficaz. Alrededor de la legalización del aborto no hay consenso. La reforma laboral, con la que contaban para mostrarse en ese rol, ya no se discutirá entera, sino en tramos. El primero incluirá el blanqueo, la creación de una agencia de tecnologías de salud y las pasantías, todos temas no conflictivos.
Frente a ese panorama, los jefes provinciales privilegiarán las agendas propias -muchos se juegan la reelección el año que viene- o, a lo sumo, compartirán actividades con dos o tres gobernadores "amigos". Algo de eso hicieron Juan Manuel Urtubey (Salta) y Sergio Uñac (San Juan) el fin de semana pasado, en Mendoza: aprovecharon la Fiesta de la Vendimia para mostrarse juntos y reunidos con el PJ local. "Vamos a hacer cosas puntuales con tipos presentables. Tenemos que empezar a diferenciarnos", dijeron a LA NACION cerca de uno de los gobernadores más activos de cara a 2019.
La agenda del Congreso frena acercamientos
Algo de la lógica coyuntural que afecta a los gobernadores como polo de discusión de la reorganización del peronismo se replica en el Congreso. La agenda parlamentaria no ofrece hasta ahora ningún tema frente al que los bloques peronistas en Diputados y el Senado puedan plantarse de manera monolítica, o contundente, frente al Gobierno.
En la discusión de la legalización del aborto regirá la libertad de conciencia. Dentro del peronismo parlamentario conviven defensores y detractores de la legalización, por lo que el debate no tiene cómo volverse "bandera" de diferenciación respecto del Gobierno, donde tampoco existe consenso alrededor del tema. El otro punto de la agenda parlamentaria que concentrará la actividad en los próximos meses es la discusión del mega-DNU que Mauricio Macri firmó en enero último para reducir la burocracia del Estado. El hecho de que el Gobierno haya replicado el decreto en proyectos de ley descomprime la presión opositora. Más allá de lo que ocurra en los recintos, los despachos del Congreso seguirán sirviendo de escenario para reuniones (y fotos) entre peronistas.
Los intendentes empujan una renovación
Los intendentes del PJ bonaerense volverán a verse las caras el sábado próximo en Hurlingham para el congreso del partido. Al frente estará el kirchnerista Fernando Espinoza, tal como se acordó a fines del año pasado, cuando Gustavo Menéndez quedó al frente del PJ provincial. Se aprobarán varias modificaciones a la carta orgánica del partido, entre ellas, quedará sin efecto la prohibición de presentarse como candidatos del PJ a aquellos dirigentes que en el pasado se hayan postulado por otras fuerzas. ¿Un guiño para Sergio Massa?
Pero por estas horas la atención del PJ bonaerense está puesta sobre todo en el lanzamiento de Incluir, una usina de formación de dirigentes desde la que se buscará "modernizar" el discurso peronista. Al mejor estilo Pro, se organizarán charlas y se trabajará fuerte en las redes sociales. "Si queremos llegar a la gente no podemos seguir comunicando como en los 50", graficó Menéndez a LA NACION.
El jefe del PJ bonaerense y otros intendentes, como Fernando Gray (Esteban Echeverría), irán el viernes a la reunión del PJ kirchnerista que Alberto Rodríguez Saá encabezará en San Luis.
La CGT debe superar antes su propia crisis
En estado deliberativo, las distintas facciones de la CGT tienen claro que solo podrán tallar en la reorganización del PJ una vez que resuelvan su crisis y que la central obrera se reunifique bajo una nueva conducción.
Mientras entre "los Gordos", los "independientes", los gremios del transporte y las 62 Organizaciones toma forma una "nueva" CGT sin Hugo Moyano ni Luis Barrionuevo y lejos de Cristina Kirchner , en el moyanismo persisten los gestos de cercanía con el kirchnerismo.
El último fue del propio Pablo Moyano . "Cristina tiene que estar incluida en este nuevo proyecto porque en la última elección sacó más de 30 por ciento de los votos en la provincia", dijo horas después de la marcha de Camioneros del 21 de febrero. Nombró también a Sergio Massa y a Florencio Randazzo. Moyano hijo está convencido de que desde su lugar de consejero del PJ bonaerense podrá influir en el rearmado del partido.
La influencia del moyanismo y del resto del gremialismo en ese proceso es una incógnita. Antes de sumar su voz al debate, el sindicalismo deberá ordenar su propio tablero.