El Gobierno apunta a Massa y quiere evitar el "voto confusión"
Según las mediciones realizadas por la Casa Rosada, casi el 40% de los votantes no identifica al intendente de Tigre con la oposición
El último focus group , cerrado el jueves, arrojó una sorpresa para la Casa Rosada: un núcleo duro del votante kirchnerista identifica a Sergio Massa con la actual política jubilatoria y la asignación universal.
Sea con los métodos estadísticos o con los rastrillajes de base casa por casa, el resultado es el mismo y la estrategia de Balcarce 50 en los últimos 20 días de campaña se concentrará en romper con el "voto confusión", ese limbo que genera el pasado kirchnerista de Massa.
Como ex director de la Anses, una buena parte del votante de Cristina Kirchner , que el Gobierno ubica entre un 37% y un 42% en la provincia de Buenos Aires, aún no identifica que el intendente de Tigre se pasó a la oposición.
Para quebrar esa lógica, el Gobierno intensificará la campaña en la primera sección electoral, donde no sólo el intendente de Tigre es fuerte, sino donde se concentra la mayor cantidad de municipios aliados al massismo. Esta semana bajarán al territorio desde la presidenta Cristina Kirchner hasta sus ministros y candidatos, para romper la lógica de la vaguedad. A ello se sumarán los spots televisivos y radiales.
El "voto confusión" que intentará quebrar el kirchnerismo está concentrado en el conurbano. Según el análisis que hacen en Balcarce 50, el intendente de Tigre se diferenció del Gobierno en el interior provincial, pero en las zonas más cercanas a la Capital persisten aún las dudas sobre su posicionamiento, sobre todo por el alto nivel de desconocimiento desde el cual partió el candidato de Cristina, Martín Insaurralde.
Según los resultados del último focus group encargado por la Presidenta, un 30% identificaba a Massa con las políticas de la Anses.
"A diferencia de 2009, esta vez está todo definido entre los intendentes y no habrá traidores. El que quería irse ya lo hizo", resaltó un referente del conurbano a LA NACION que sostiene que en la primera y tercera sección electoral, claves en cualquier comicio, trabajarán fuerte para arrastrar votos hacia Insaurralde.
La estrategia de la Casa Rosada está pensando a largo plazo. Con el intendente de Lomas de Zamora aún con bajo nivel de conocimiento y poco tiempo de instalación, el objetivo hacia las primarias del 11 de agosto es achicar la diferencia. Jugados a todo o nada, en los despachos oficiales sostienen que a partir de ese primer test lograrán marcar la diferencia con Massa y dejar claro quién es el candidato de la Presidenta sin tener que apuntar directamente al jefe comunal de Tigre. "La verdadera pelea es en octubre", desafían en el comando de campaña del Gobierno.
Cristina estuvo ayer en Moreno y mañana irá a Lomas de Zamora, bastión de Insaurralde y el segundo distrito más poblado del conurbano después de La Matanza. En esas dos zonas apostó fuerte la Casa Rosada. Sumó a Fernando Espinoza como candidato testimonial a concejal en el municipio más grande de la provincia y a su mano derecha, Verónica Magario, en la lista de candidatos a diputados nacionales. Por densidad poblacional, son dos municipios estratégicos.
Entre Cristina y el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, estará la tarea de trasladar votos a Insaurralde. Scioli es fuerte en la primera sección, bastión massista, y allí se concentrará en los últimos días de campaña. La Presidenta apostará a la tercera.
Todo el gabinete intensificará las presentaciones. Cada ministro aportará lo suyo. Desde Alicia Kirchner, Julio De Vido, Alberto Sileoni y el titular de la Anses, Diego Bossio. También se sumará el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, en el interior provincial, y Scioli, que junto a Cristina son los dos dirigentes políticos que pueden hacer la diferencia en la campaña.
Con un promedio de tres presentaciones por día, la primera parte de la campaña el Gobierno la concentró en actos tradicionales para mostrar los candidatos distrito por distrito. A partir de mañana, cuando comienzan a divulgarse los spots televisivos y radiales, se harán caminatas y recorridas, con diálogos con los vecinos y contacto directo en el territorio.
Los intendentes trabajan en lo que en la jerga del conurbano se conoce como rastrillajes, con militantes casa por casa que recorren las barriadas. En paralelo, Insaurralde apuntará, como ya lo hizo Massa, a la pantalla televisiva. El jueves pasado estuvo en La Pelu, el programa de Florencia de la V, del mediodía de Telefé, y hasta el final de la campaña recorrerá la pantalla de la tarde.
En la Casa Rosada confían que los spots de campaña van a "ordenar" el mensaje para evitar que el voto de Cristina se lo quede Massa.
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