El Gobierno busca redefinir el esquema de lucha antiterrorista
Elabora un proyecto con el respaldo de Naciones Unidas; prevé cambios en el sistema penal y en la investigación del financiamiento
Con pleno apoyo de la comunidad internacional y de las Naciones Unidas, el Gobierno se dispone a avanzar en un ambicioso proyecto de ley de lucha contra el terrorismo que contemplará, entre otras cosas, una reorganización del sistema penal, nuevas técnicas de investigación sobre el financiamiento de grupos extremistas y protocolos más modernos de las fuerzas de seguridad e inteligencia.
La decisión del presidente Mauricio Macri de redefinir su política de lucha contra el terrorismo quedó cristalizada ayer en un seminario internacional sobre "El combate al terrorismo y la financiación del terrorismo", que realizaron los ministerios de Justicia y Seguridad y la Cancillería. La jornada de reflexión contó con la presencia y el aval de la DAIA, de funcionarios del gobierno de Estados Unidos, de embajadores de la Unión Europea y de la ONU.
"La Argentina debe readecuar su normativa para ajustarse a los nuevos mecanismos legales que hoy imperan en el mundo y que estamos lejos de poder cumplir", dijo el coordinador nacional para el Combate del Lavado de Activos y la Financiación del Terrorismo del Ministerio de Justicia, Juan Félix Marteau. A su lado asentía la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien explicó: "Es nuestro deber estar por delante del modus operandi con el que actúa el terrorismo y es por eso que hemos avanzado en mecanismos de detección de conductas terroristas".
El proyecto contempla una reforma legal integral para reorganizar el sistema penal a fin de crear una nueva tipología de delito de terrorismo ajustada a la actualidad. Es que en 2011 el kirchnerismo derogó la ley de asociación terrorista y eliminó la figura del delito de terrorismo, e impuso un agravante genérico sobre este delito. Así, la Argentina hoy tiene un "sistema legal de lucha contra el terrorismo totalmente anómalo", según graficó Marteau.
La iniciativa oficial, que será refrendada en marzo con la Comisión de Lucha contra el Terrorismo de la ONU, prevé la instrumentación de nuevas técnicas de investigación sobre el financiamiento del terrorismo y las intervenciones sobre el control de las transferencias bancarias relacionadas con grupos extremistas. Según pudo saber LA NACION, contemplará nuevos protocolos de actuación ante eventuales atentados, como la recuperación de pruebas genéticas y la conservación de restos humanos. Sobre el esquema de seguridad e inteligencia, está previsto un nuevo protocolo de investigación de grupos terroristas.
Al respecto, el presidente de la DAIA, Ariel Cohen Sabban, dijo ayer: "Debemos estar preparados como país para saber dar batalla para actuar en la recolección de pruebas, reaccionar en las fronteras y encarar la investigación del financiamiento del terrorismo". Así, la DAIA se mostró dispuesta a avalar un proyecto de ley del Gobierno que contemple, por ejemplo, un protocolo de rescate de víctimas en un atentado, la extracción de ADN, la cadena de mando y la intervención adecuada de las agencias internacionales de inteligencia.
El vicecanciller Carlos Foradori destacó la necesidad de que la Argentina se ponga a la vanguardia en la lucha contra el terrorismo.
Por parte de la ONU participaron el asesor legal contra el terrorismo Francisco Javier Martínez y el representante residente del PNUD, René Mauricio Valdés. Desde Nueva York, Jean-Paul Laborde, director ejecutivo del Comité contra el Terrorismo del Consejo de Seguridad de la ONU, dijo a LA NACION que "es evidente que Argentina requiere una adaptación de su legislación en relación con el terrorismo". Adelantó además que en marzo vendrá al país para evaluar el proyecto de ley que impulsa la administración Macri.
El vicedirector para el Hemisferio Occidental del Departamento del Tesoro norteamericano, Michael Lieberman, estuvo presente ayer en el seminario y dio muetras de que Estados Unidos va a respaldar a la Argentina en materia de lucha antiterrorista.