El Gobierno prepara un importante operativo de seguridad
Lo informó el vocero presidencial, Eduardo Amadeo, quien explicó que "preocupa" la posibilidad de que "alguien quiera hacer de esto ´un viernes negro´"; el secretario de Seguridad Interior, Juan José Alvarez, señaló a LA NACION LINE que Gendarmería y Prefectura ayudarán a la Policía Federal en el control de la manifestación; este mediodía vallaron la Plaza de Mayo
Asambleas barriales prepararon para hoy una protesta nocturna, pero el Gobierno teme que actúen activistas como ocurrió en las marchas anteriores.
Los rumores que se trasladan de oficina en oficina dentro de la Casa Rosada señalan desde choques entre manifestantes y contramanifestantes hasta situaciones más peligrosas aún. Ante este panorama, el Gobierno decidió organizar un "operativo especial, importante" de fuerzas de seguridad para evitar esta noche desbordes en el "cacerolazo" organizado por vecinos.
Así lo anticipó el vocero presidencial, Eduardo Amadeo, quien manifestó su preocupación ante la posibilidad de que "alguien quiera hacer de esto un ´viernes negro´".
"La obligación (del Gobierno) es controlar que no haya desbordes en términos de vida y de propiedad de las personas, y por eso habrá una estructura de seguridad importante", dijo Amadeo por una radio porteña.
El vocero indicó que a raíz de las anteriores experiencias, se teme que también esta noche se infiltren en las manifestaciones "personas que conocen el lenguaje de la violencia" y por ello "el Gobierno va a poner los límites".
Asimismo, en línea con el fuerte operativo de seguridad, este mediodía la policía colocó vallas de contención en la Plaza de Mayo, que impedirán el acceso de manifestantes al histórico paseo. Fue una disposición del Gobierno para evitar posibles disturbios en la marcha y cacerolazo.
Apoyo de Gendarmería y Prefectura
En ese sentido, el secretario de Seguridad Interior, Juan José Alvarez, señaló a LA NACION LINE que el operativo policial será reforzado con efectivos de Gendarmería Nacional y Prefectura Naval “para que se pueda garantizar el derecho de los manifestantes pacíficos”.
“Si esto deviene en una acción violenta, la policía tendrá que intervenir garantizando el derecho de la vida. La policía tiene la obligación de cuidar el orden público, si se altera, va a actuar y la manera en que lo va a hacer se va a ir viendo en función de los hechos”, dijo el funcionario.
Al ser consultado sobre la posible presencia de grupos infiltrados respondió: “Es probable que existan grupos que aprovechen la situación e intenten realizar hechos de violencia, es una alternativa que estamos manejando y estamos preparándonos para eso.”
En este despliegue, los miembros de la Gendarmería que actúen en el operativo tendrán a su cargo el control de la manifestación si ésta se traslada a la zona de Plaza de Mayo.
"Nosotros estamos acompañando las medidas que va a tomar la autoridad de control, que es la Policía Federal", explicó el jefe de Gendarmería, comandante Hugo Miranda.
Miranda precisó además: "Vamos a empeñar un número importante como respaldo o eventual complemento, ante la necesidad de que la policía pudiera plantearnos, para asegurar la tranquilidad pública y la vida y bienes de los ciudadanos".
En declaraciones radiales, el jefe de la Gendarmería recomendó a quienes concurran a expresar su protesta por el corralito financiero que "aislen" a eventuales grupos violentos.
El comandante manifestó que "lo más importante sería que (la gente) no le de cobertura con el número" a los revoltosos, "retirándose para facilitar a la policía poder accionar contra los verdaderamente violentos, y no los que están legítimamente protestando por causas que consideran que merece la protesta".
Fuente: DyN
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