El Gobierno prevé que la recesión limitará una suba masiva de precios

El traspaso de la devaluación a los precios ya se inició, sobre todo en rubros como combustible y tarifas, y es probable que empeore en los próximas 50 días, según reconocen el Gobierno y especialistas privados.

Sin embargo, en la Casa Rosada entienden que la recesión en la que se encuentra la economía amortiguará el golpe y hará que el traslado a los precios de consumo masivo sea de menos de la mitad de la devaluación. Según la proyección oficial, la retracción económica de este año será de 2,4%, y por eso el Gobierno cree que no hay margen para que los precios suban según el tipo de cambio.

"Por los cambios macroeconómicos que estamos haciendo, vamos a un pass through [impacto en los precios por una suba del tipo de cambio] bastante inferior a la devaluación", dijo a LA NACION el ministro de Producción, Dante Sica. De todos modos, el Gobierno trabaja para evitar mayores efectos. Por eso esta semana profundizó el programa Precios Cuidados. Pero no prevé más controles.

El Gobierno relanzó el plan con más de 550 productos. En total incorporó 127 alimentos y bebidas de la canasta básica, con vigencia hasta el 6 de enero. En los próximos días, la Casa Rosada lanzará una campaña de difusión "muy fuerte" para dar a conocer los detalles del programa.

Todas las miradas están puestas sobre lo que pueda hacer Sica, quien como uno de los ministros sobrevivientes del cambio de gabinete paso en los últimos días a ocupar un lugar preponderante en la trinchera.

Alrededor del responsable de Producción y Trabajo orbitan las cuatro figuras más representativas del macrismo: el presidente Mauricio Macri; su mano derecha, el jefe de Gabinete, Marcos Peña; la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, y el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.

Su teléfono no para de sonar. A cargo de uno de los espacios más sensibles para el Gobierno, los popes del macrismo interpelan y trabajan codo a codo con Sica para contener la situación. Cerca del ministro descartan opciones como el acuerdo de precios o el estilo "patotero" del exsecretario de Comercio Guillermo Moreno.

"No creemos en una política de intervención de precios. Las formas de control las impone el mercado y la información para los consumidores", resumió Sica, quien cree fervientemente que el mercado es quien debe liderar el ordenamiento.

El deterioro económico, con la fuerte suba del dólar, encendió nuevamente las alarmas. Tanto es así que Macri, Vidal y Rodríguez Larreta hablan a diario con Sica para monitorear la situación. Fuentes cercanas al ministro aseguraron que el Gobierno utilizará "todas las herramientas disponibles para evitar los abusos".

La falta de una estrategia conjunta entre la Nación y los dos principales distritos del macrismo, fue lo que determinó el pedido de la gobernadora y del jefe de gobierno porteño para que Macri eche del ministerio de Producción a Francisco Cabrera, una de las primeras víctimas de la crisis cambiaria.

"Estoy trabajando con Sica para el apoyo a las pymes en la ciudad, dimos líneas de crédito del Banco Ciudad con tasa de descuento en cheques mucho más baratos, el crédito a las exportaciones, promoción de consumo y la postergación de los plazos impositivos. Tenemos una batería de información con Sica para dar sobre todo al comercio y a las pymes en la ciudad", describió el jefe de gobierno porteño.

Las previsiones del Gobierno no difieren con las que realizaron las consultoras privadas. El cálculo es que el traslado a precios mayoristas será de entre un 25 al 30 por ciento, mientras que los minoristas estarán de una escala que va del 10% al 15%.

La explicación, según Fausto Spotorno, director del centro de estudios económicos de la consultora OJF, es la recesión en la que se encuentra la economía argentina. "El pass through estará más cerca del piso que del techo", analizó el profesor de Política Económica y Economía Argentina en la UCA.

Según Spotorno, la Argentina atraviesa "una crisis de balanza de pagos" y uno de los principales actores para pelear contra este contexto negativo es el titular del Banco Central, Luis Caputo, que "no cuenta con las herramientas adecuadas" para enfrentar el problema.

Pero aún falta lo peor. Así lo consideró Lorenzo Sigaut Gravina, economista jefe de la consultora Ecolatina. Según el especialista, "lo más grueso viene ahora". Pese al diagnóstico, el economista destacó la renovación y extensión de Precios Cuidados por dos motivos: fija un precio de referencia y ayuda al posicionamiento de las empresas.

Mientras buscan la forma de evitar un aumento desmedido de precios y que la inflación, que para la mayoría de las consultoras privadas terminará el año cerca del 40 por ciento o más arriba, no se desborde, el Gobierno apuesta a dos buenas noticias las próximas semanas que oxigenen la gestión: la resolución del nuevo acuerdo con el Fondo y el rápido tratamiento en el Congreso del presupuesto.

"Los acuerdos con el FMI y por el presupuesto pueden ser puntos de inflexión para retomar la agenda del desarrollo. Estamos trabajando incansablemente para recuperar la confianza y ponerles un freno a estas turbulencias en los mercados. Apostamos a pasar lo más rápidamente posible a una agenda de crecimiento y de desarrollo, que era la que teníamos hasta el primer trimestre de este año, cuando el país crecía a tasas considerables", sostuvo el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, a cargo de la negociación con las provincias.