El Gobierno quiere sacar rédito de la parálisis legislativa
Ante las dificultades de la oposición para reunir quórum, no buscará sancionar leyes importantes
La presidenta Cristina Kirchner no tiene previsto ningún plan para que el Congreso funcione ni pretende sancionar alguna ley de peso para exhibir poder político. La desorientación e incapacidad de la oposición para sesionar es un escenario ideal para la Casa Rosada. Así lo celebraron la semana pasada y buscarán que se extienda en el tiempo.
"La responsabilidad del funcionamiento del Parlamento es hoy de la oposición, que tiene mayoría", se plantó ayer el ministro del Interior, Florencio Randazzo, al ser consultado por LA NACION.
La estrategia oficial pasó a ser a la defensiva. Al no tener número para imponer leyes, la decisión será ganar tiempo para que pase el año y la oposición no avance y se divida.
"Si ellos no quieren negociar las leyes que nos interesan, no pueden pedirnos quórum para votar leyes que atentan contra nuestro gobierno", confió a LA NACION un allegado a la Presidenta. No habrá iniciativas para revitalizar el Congreso.
Ni siquiera la Presidenta se propone sancionar una ley de peso. Sólo envió un proyecto de ley para fijar un feriado el lunes 24 de mayo y empalmarlo con la fecha patria del día siguiente. Si no sale en el Congreso, lo hará por DNU.
"Hoy no tenemos fuerza para hacer goles, como sí la teníamos el año pasado. Y cuando no se puede ganar, hay que empatar. Dilatar, ganar tiempo y tirar la pelota afuera. Para nosotros es un triunfo que los otros no hagan goles", confió un funcionario afecto a metáforas futbolísticas.
Otro operador oficial agregó, con ironía: "El Congreso va a funcionar: cuando la oposición llegue más temprano a las sesiones". Comentó que si el Senado hubiera invertido el orden del día habría sesionado. El oficialismo pedía anteponer la aprobación del pliego de la presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont. Pero la oposición no aceptó: quería privilegiar la coparticipación del cheque.
Y, en Diputados, el oficialismo reclamaba tratar la ley para fijar el uso de las reservas del Central para pagar deuda. Pero la oposición quería sólo derogar el DNU 298 que liberó esas reservas.
En los más altos despachos disfrutan con las tribulaciones opositoras. "Está confundida, desorientada, débil; demuestran inexperiencia e ingenuidad", dijo un ministro. Incluso, un integrante clave del Gobierno cree que la oposición se "equivocó" el 3 de diciembre último en la sesión preparatoria de Diputados, cuando ratificó a Eduardo Fellner como presidente de la Cámara baja y le cedió al kirchnerismo la titularidad de varias comisiones estratégicas.
"Con ese mismo resultado electoral del 28 de junio, nosotros hubiéramos ido por todo, no hubiéramos dejado ni la presidencia de la Cámara en manos de los adversarios", confesó un alto funcionario.
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