El Gobierno refuerza el envío de fondos, pero excluye al massismo

El Gobierno reforzó ayer el envío de fondos frescos para el conurbano bonaerense y eligió un beneficiario clave: la primera sección electoral, bastión en el que hizo base el intendente de Tigre, Sergio Massa, principal contrincante del Gobierno en los próximos comicios.

Con discursos de fuerte tono electoral que tuvieron como protagonistas al gobernador bonaerense, Daniel Scioli, que ayer hizo una contundente defensa de Cristina Kirchner, y al candidato oficialista e intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, el kirchnerismo se concentró en confrontar con Massa.

Ninguno de los jefes comunales que hoy acompañan al tigrense estuvo ayer en la Casa Rosada, en el acto en el que el Gobierno anunció la firma de convenios de obras por 349 millones de pesos para 20 distritos del cordón más cercano a la Capital. También se sumó a los representantes de la segunda sección electoral.

Esos fondos se suman a los 1070 millones de pesos que ya entregó el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, la semana pasada para la tercera sección, la más poblada del conurbano, de un total presupuestado de 3700 millones para toda la provincia de Buenos Aires.

Los grandes ausentes fueron ayer los intendentes massistas que meses antes, cuando la Casa Rosada lanzó el plan de obras con miras a la campaña 2013, habían participado de los encuentros organizados por De Vido. Incluso algunos de ellos, como el de Escobar, Sandro Guzmán, llegó a una de las etapas más avanzadas del programa y ya había presentado las obras para las que necesitaba el financiamiento nacional. Guzmán es candidato a diputado del Frente Renovador, que encabeza Massa.

Otro caso similar fue el del jefe comunal de San Martín, Gabriel Katopodis, también postulante massista, aunque testimonial. Su última foto con De Vido fue el 28 de febrero pasado. En los despachos oficiales recordaban también la participación en estos encuentros del intendente de Almirante Brown, Darío Giustozzi, hoy número dos de la nómina de Massa y uno de los kirchneristas que dieron el salto a último momento.

El anuncio de ayer tuvo un fuerte contenido político y la mayoría de los discursos de los funcionarios estuvo destinada a golpear a Massa. Scioli sorprendió con una frase que rebotó incluso hacia el interior del kirchnerismo, que festejó como pocas veces el discurso del gobernador. "Se está o no se está con el modelo", planteó, y levantó todos los aplausos (ver aparte). Lo hizo, además, desde la Casa Rosada y desde el atril presidencial.

Las palabras de De Vido también estuvieron destinadas a confrontar con el hombre de Tigre. Aunque en un modo menos explícito, el ministro apeló a la ironía. "No estamos aquí como amigos o familiares. Néstor siempre nos decía que nunca olvidemos que la política no es un club de amigos, la política es un conjunto de compañeros", arrancó el ministro, y remató: "No estamos aquí porque fuimos al secundario juntos o tomamos juntos la comunión o el bar mitzvah. Estamos juntos porque creemos en el proyecto que formaron Perón y Evita en la década del 50 y que continuaron Néstor y Cristina hoy y aquí". La referencia a los amigos estaba destinada a Massa, que el lunes, cuando presentó formalmente a sus candidatos, habló de sus compañeros de colegio que lo acompañaban en el acto.

De Vido avanzó un poco más y metió una cuña en un tema que el líder del Frente Renovador esquiva, y habló de sus dichos sobre Néstor Kirchner filtrados por WikiLeaks. "Sería bueno que todos los que fuimos mencionados por WikiLeaks en algún momento [...] repudiemos como lo hago yo en este acto, como hizo la Presidenta, no solamente las filtraciones y la pinchadura, sino repudiemos el silencio cómplice de los que no hacen ningún comentario", asestó De Vido.

Después de bajar fondos al conurbano, el Gobierno apuntará a partir de ahora al interior provincial. Insaurralde estará hoy en Bahía Blanca junto con el ministro de Planificación y Scioli. Pasado mañana el candidato de la Casa Rosada hará escala en Mar del Plata y el sábado, en Tandil, todo bajo la custodia del gobernador bonaerense, que lo acompañará en sus actos de campaña.

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