El paso de Aguad por el Congreso no despejó las dudas
Pese a las diez horas que duró la exposición del ministro de Defensa, Oscar Aguad, ante la comisión bicameral que investiga la desaparición del submarino ARA San Juan, la oposición se llevó más dudas que certezas. Fundamentalmente sobre un punto clave: si la nave, que hace cinco meses está desaparecida en las aguas del Mar Argentino, se encontraba en condiciones de navegar.
"Hay una cadena de irresponsabilidades que demostraría negligencia por parte de las autoridades", enfatizó el diputado Darío Grandinetti (Frente Renovador). En la misma línea se expresó su par Guillermo Carmona (Frente para la Victoria). "El ministro Aguad tuvo posiciones contradictorias y evitó brindar información sensible, escudándose en la actuación de la Justicia y en el secreto de Estado", reprochó.
Por su parte, la diputada y exministra de defensa del kirchnerismo Nilda Garré, quien recibió fuertes críticas de los familiares de los tripulantes del ARA San Juan, advirtió sobre un informe de auditoría elaborado por la Inspección Nacional de la Armada en diciembre de 2016, en el que se detectaron 47 anomalías en el submarino. Ese informe fue girado a la Sigen, al Ministerio de Defensa y al jefe de la Armada, según precisó anteayer Aguad.
"A partir de un informe del oficial auditor instructor, previo a la desaparición del submarino, se mencionaba que las condiciones del mismo no eran las óptimas y que efectivamente se podía comprometer la seguridad personal y material de los embarcados", advirtió Grandinetti.
Los diputados opositores sostienen que no hay constancias de que esas reparaciones, pese a las advertencias que elevó el informe de auditoría, se hayan realizado. El ministro Aguad dijo "tener muchas dudas" al respecto, "que deben dilucidarse en la Justicia", pero recordó que el comenandante de la nave, capitán Pedro Martín Fernández, tras la prueba de navegación de 48 horas en Ushuaia, confirmó que el submarino estaba en condiciones de partir.
La exposición de Aguad se extendió hasta pasada la madrugada de ayer; previo a la intervención de los legisladores, el funcionario se sometió a una dura interpelación de los familiares, que lo acribillaron a críticas y reclamos; una modalidad que nunca se había visto en el Congreso. Ni el oficialismo ni la oposición buscaron mediar entre ellos.
"Fue un desmadre; los legisladores quedaron absolutamente descolocados frente a los familiares", reprocharon en el entorno de Aguad.
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