El PJ condiciona bajar la presión sobre De la Rúa
De la Sota, Reutemann y Ruckauf firmarían el acuerdo fiscal
Pese a las duras declaraciones, el peronismo comenzó en las últimas horas a bajar la tensión política sobre el gobierno de Fernando de la Rúa con la decisión de algunos gobernadores de firmar el pacto fiscal con la Nación y con ciertos avances en las negociaciones informales con Carlos Ruckauf y José Manuel de la Sota.
Si el Gobierno deposita fondos en efectivo a las "provincias grandes", Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires, el PJ bajaría la tensión política sobre el Presidente, según dijeron a LA NACION fuentes cercanas a dos gobernadores de esos distritos. Esto significaría no sólo firmar en los próximos días (o semanas) el acuerdo por la coparticipación, sino demorar la ofensiva legislativa del PJ: que el Senado convierta en ley la coparticipación del impuesto al cheque, clave porque es la garantía de la reestructuración de la deuda que impulsa el Gobierno.
De la Sota quedó a cargo de las negociaciones en representación de sus pares de Santa Fe y de Buenos Aires. "Estamos cerca de firmar porque parece que depositarían los fondos", dijo ayer Ruckauf a un colaborador suyo. Ruckauf, Reutemann y De la Sota, los presidenciables del PJ para 2003, se reunirán hoy en la Capital para definir su postura frente a la conflictiva negociación por la coparticipación. Almorzarán asado a las 12.30 en la Casa de La Pampa con el gobernador de esa provincia, Rubén Marín.
Más allá del tema central del encuentro, los fondos de coparticipación, Ruckauf intentará recomponer la relación política con Marín. La jugada de Eduardo Duhalde del sábado último (acotó las facultades de Carlos Menem como jefe del PJ) irritó a gobernadores, como Marín, que siguen vinculados con el ex presidente, preso en una quinta en Don Torcuato.
El resto de los gobernadores peronistas delegó la negociación en uno de los "duros": Adolfo Rodríguez Saa (San Luis), que estuvo ayer en la Capital intentando conseguir que el Gobierno no obligue a las provincias con déficit cero (San Luis, La Pampa y Santa Cruz y Santa Fe, aunque ésta tiene deudas) a hacer ajustes. "El acuerdo depende de que se modifiquen algunas condiciones", dijo ayer Rodríguez Saa. Se refería además del recorte del 13% previsto para el año próximo, a que los bonos Lecop tengan circulación nacional. Néstor Kirchner, de Santa Cruz, fue más duro, anticipó que no se firmarían acuerdos a la luz de las propuestas del Gobierno y pidió "desdramatizar la situación".
A Kirchner se sumó uno de los gobernadores más cautos: Reutemann advirtió ayer que "así como estaba, el pacto fiscal era infirmable". En realidad, el gobernador santafecino tuvo siempre esa postura porque lo que busca son otras condiciones para firmar con el Gobierno.
El gobernador de Salta, Juan Carlos Romero, dijo ayer a LA NACION que la etapa de la tensión máxima con el Gobierno había terminado y que ahora todos iban a seguir negociando.
Los gobernadores del PJ intentan que los acuerdos que se vayan firmando con la Nación no aparezcan como una fractura en el frente de los catorce mandatarios. Por esa razón, volverán a reunirse todos: es un manera de oficializar "la libertad de acción" para acordar con la Nación. Existe la posibilidad de que a la reunión de las provincias "grandes" se sumen los gobernadores que vayan llegando hoy a la Capital. Si se avanza en la negociación, se postergaría la sanción de la ley que coparticiparía el impuesto al cheque. Si el Gobierno no cumple con los reclamos del PJ, la semana próxima insistirán en la ofensiva legislativa.
Carlos Reutemann
"La nueva propuesta genera problemas a las provincias que están medianamente ordenadas y favorece a las más endeudadas. Por eso, así como está el nuevo convenio de pacto fiscal con la Nación es infirmable."
lanacionar