El presidente electo rechazó un acuerdo con la procuradora
El designado ministro de Justicia le deslizó a Gils Carbó que sólo espera su renuncia
El gobierno del presidente electo, Mauricio Macri, abortó durante los últimos días los puentes de comunicación que buscó tender la procuradora general, Alejandra Gils Carbó, para trazar pautas de trabajo sobre la lucha contra el narcotráfico y otros asuntos sensibles, confirmaron a LA NACION fuentes de ambos sectores.
La decisión de cortar esos puentes la tomó el futuro ministro de Justicia, Germán Garavano, quien recibió a dos emisarios de la procuradora, pero les comunicó que Macri ya había indicado que su posición era buscar la salida o destitución de Gils Carbó.
El desencuentro se dio en dos fases, según reconstruyó LA NACION. Garavano mantuvo un primer contacto con un interlocutor de Gils Carbó, con quien abordó algunos puntos de cómo debería completarse la transferencia de ciertas competencias jurisdiccionales de órbita nacional a la porteña.
El segundo emisario que llegó desde la Procuración, sin embargo, buscó dar otro paso y, carpeta en mano, conversar "para adelante" cómo coordinar esfuerzos en la lucha contra el narcotráfico entre el gobierno macrista y el Ministerio Público. Fue entonces cuando encontró el freno. Desde la Procuración afirmaron a LA NACION que Garavano indicó que no había nada para conversar porque Gils Carbó "no llega a fin de año" y que la única discusión posible era si presentaba su renuncia o si debía buscarse su eventual destitución.
Voceros del futuro ministro de Justicia confirmaron los encuentros, pero le bajaron el tono a su mensaje. "Garavano sólo le comunicó al colaborador de Gils Carbó que no hay temas que conversar «para adelante» porque él tiene la misma posición que el presidente", en alusión a Macri, y le transmitió que sí está dispuesto a "colaborar para que no sea una «salida traumática» y, por el contrario, sea lo más «prolija» e «institucional» posible".
Ante esa respuesta, el emisario de Gils Carbó reafirmó que la posición de la procuradora es continuar en su cargo. "La doctora se va a quedar", comunicó, a lo que Garavano dio por concluido el encuentro. "Si [Gils Carbó] cambia de opinión, estoy acá para ayudar", habría sido su mensaje final.
"Golpe institucional"
Cuestionada por su supuesta alineación política con la Casa Rosada, Gils Carbó fijó la semana pasada su posición durante un discurso que ofreció durante la reunión anual del Ministerio Público, a la que asistieron más de 200 fiscales y funcionarios de ese organismo. Afirmó que Cambiemos busca dar un "golpe institucional" que la excede a ella. "Se quieren llevar puesta la estabilidad de todos los fiscales y todos los defensores. Pero esta procuradora no va a renunciar a su cargo", afirmó.
Desde Cambiemos, sin embargo, hasta ahora no han indicado cuál podría ser la estrategia para obtener esa vacante sensible. Primero trascendió que una opción sería reformar la ley del Ministerio Público a través de un decreto de necesidad y urgencia, una hipótesis que pareció perder fuerza con el correr de los días. Luego también se habló de sellar un acuerdo con peronistas y radicales en el que se diriman también las vacantes abiertas en la Corte Suprema. Pero hasta ahora no se fijó una directiva oficial.