El Presidente recibió al macrista Grindetti y busca apoyo a la ley impositiva bonaerense

Primero fue Diego Valenzuela, intendente macrista de Tres de Febrero, quien llegó a la Casa Rosada el 23 de diciembre, un día de brindis y festejos de fin de año en Balcarce 50. El intendente de Lanús, Néstor Grindetti, se transformó hoy en el segundo jefe comunal de Pro en reunirse con el presidente Alberto Fernández, en medio de la discusión por la ley impositiva que el gobernador bonaerense Axel Kicillof intenta hacer aprobar en la Legislatura pasado mañana.

El encuentro formó parte de la estrategia del Presidente de allanarle el camino a Kicillof para avanzar con el polémico proyecto.

Apenas pasadas las 9, Grindetti llegó a la Casa Rosada. Fue directamente al despacho que ocupa Julián Leunda, vicejefe de asesores del Presidente, y allí conversó sobre el eventual apoyo de Juntos por el Cambio al proyecto de ley, que procura establecer aumentos de hasta el 75% en las tasas inmobiliarias y es resistido por la oposición. Desde allí llegó al despacho presidencial, donde conversó con el Presidente un largo rato. En total, el intendente de Lanús y exministro de Hacienda de Mauricio Macri en la Ciudad de Buenos Aires pasó una hora y media en Balcarce 50.

"Fue una muy buena reunión, con muchos puntos de acuerdo", afirmó un funcionario con conocimiento de lo conversado entre Grindetti y Leunda. "No nos pidió nada, solo puso sobre la mesa algunas obras públicas pendientes en Lanús", agregó la fuente. Con Fernández se trató de una reunión "cordial" de viejos conocidos: Grindetti y el Presidente ya habían anudado un vínculo cuando uno era jefe de gabinete de Néstor Kirchner y el otro defendía la caja de Mauricio Macri en el territorio porteño.

Antes de entrar, Grindetti había dejado en claro su predisposición -y la de buena parte de Juntos por el Cambio- a apoyar la ley impositiva, aunque con modificaciones sustanciales en los montos. "Fui ministro de Hacienda en la Ciudad y siempre cerramos presupuestos, bajo el precepto de que uno cuando lo manda nunca puede pretender que salga tal cual lo mandó, sino que es parte de una negociación política", dijo Grindetti a los periodistas acreditados, al ingresar por el Patio de las Palmeras. Reiteró allí que el 75% de incremento del impuesto inmobiliario urbano "es muy alto y abarca a mucha gente", aunque declinó precisar el porcentaje que Juntos por el Cambio impulsará en las negociaciones que sostiene con la administración Kicillof, que continuarán hoy por la tarde.

Cuando salió de la reunión, repitió a LA NACION que "hay muchas chances de llegar a un acuerdo" y que "ambas partes tenemos que ceder cosas". Sobre su relación con el gobernador, dejó en claro que no había tenido oportunidad de charlar con él, pero estimó, a pesar de sus "diferencias ideológicas", que "no nos queda otra que ponernos de acuerdo, y nos vamos a poner de acuerdo".