El regreso de Carrió pone en guardia al Gobierno

"¡Gracias! Los veo en marzo". Relajada, después de uno de los años más intensos de su carrera política, el 26 de diciembre pasado, Elisa Carrió aprovechó el festejo de su cumpleaños 61 para despedirse con un video de sus seguidores en las redes sociales. Como tenía planeado, pasó enero de vacaciones en Europa, con sus tres hijos y su nieta. Pero el descanso resultó más breve de lo esperado.

Como informó ayer LA NACION, la jefa de la Coalición Cívica regresa hoy a la Argentina, en medio de un escenario político complejo, en el que se aguardan definiciones importantes de su fuerza. Como ya sucedió varias veces en los últimos dos años, lo saben en la Casa Rosada, la palabra de Carrió podría cambiar el rumbo de los acontecimientos.

La posición que pueda adoptar la CC en dos cuestiones de peso altera de antemano el clima interno en el oficialismo y podría generar cortocircuitos en Cambiemos . Antes de sus vacaciones, la relación con el Presidente atravesaba un buen momento. En el Poder Ejecutivo confían en que se mantenga la armonía.

En su entorno no dan pistas. No anticipan cuál será la agenda de su regreso. Ni siquiera sueltan prenda sobre su itinerario europeo. Solo se sabe que pasó por Italia y que está "muy bien" de salud. "Está claro que el estrés de Buenos Aires la afecta", confió a LA NACION uno de los pocos dirigentes que habló con ella.

La primera cuestión que deberá definir Carrió es la postura de la CC respecto del megadecreto que dictó Macri a principios de enero. La vía elegida por el Presidente causó el rechazo unánime de los bloques de la oposición, incluso de los de mejor diálogo con el Gobierno.

De la reunión que se hizo el miércoles en la Casa Rosada para facilitar argumentos a los integrantes de la comisión bicameral encargada de revisar los DNU participaron dos dirigentes de confianza de Carrió: el flamante secretario de Fortalecimiento Institucional, Fernando Sánchez, y el diputado Juan Manuel López. Este último no integra la comisión. Lo invitaron para incluir al bloque de la CC, sin butacas en el cuerpo legislativo.

En la bancada que preside Carrió, el megadecreto genera dudas. No por su contenido: López se fue convencido de que hay argumentos para defender cada una de las medidas del DNU 27/2018, incluso las modificaciones en la embargabilidad de las cuentas sueldo. Lo que inquieta a los dirigentes de la CC es que el espacio tiene una historia de coherencia en el rechazo al uso injustificado de la vía del decreto por parte del Poder Ejecutivo.

Como deslizaron en los últimos días los jefes del radicalismo en el Congreso, los diputados de la CC prefieren que el Gobierno opte por convertir al menos una parte del DNU en uno o varios proyectos de ley. "Aunque el Congreso estaba en receso, el decreto no es el camino ideal", argumentan. Como en todos los temas relevantes en esa fuerza, la última palabra la tendrá Carrió.

Los reparos de la jefa de la CC podrían radicalizar la posición de los bloques opositores. En la Jefatura de Gabinete ya tienen preparado un informe para clarificarle a Carrió cuáles son los argumentos del Gobierno en esa y otras cuestiones debatidas durante el verano.

Otro tema que deberán explicarle con lujo de detalles es la decisión del Ministerio de Justicia de no acusar como querellante desde la Unidad AMIA a los exfiscales Eamon Müllen y José Barbaccia en el juicio por el encubrimiento del atentado contra la AMIA. La CC también tiene una postura muy clara en esta cuestión, en la que parece haber metido la cola Daniel Angelici, enemigo declarado de Carrió.

La abogada Mariana Stilman, apartada del caso por pretender avanzar contra los exfiscales, es asesora de la jefa de la CC hace años. En estos últimos días López y Paula Oliveto, otra diputada muy cercana a Carrió, reafirmaron la postura de la fuerza. "La querella del Estado tiene obligación de acusar ante la existencia de pruebas en un caso de gravedad institucional como este, en el que hubo graves violaciones a los DD.HH. y está en juego la responsabilidad internacional", dijo López, vía Twitter, el 26 de enero. A juzgar por sus interacciones en las redes sociales, Carrió no llega con intención de tomar distancia del Presidente. Hace tres días, retuiteó los anuncios que hizo Macri sobre las becas Progresar.