El ex número dos de Echegaray complicó a Boudou: dijo que Núñez Carmona actuó como "representante del Ministerio de Economía"

El ex jefe de asesores de la AFIP, Rafael Resnick Brenner, prestó esta mañana declaración indagatoria ante el juez federal Ariel Lijo por el caso Ciccone. Además de contestar las preguntas del magistrado, presentó un escrito en el que contó que mantuvo un encuentro con José María Núñez Carmona, amigo y socio comercial del vicepresidente Amado Boudou, para tratar el pedido de levantamiento de la quiebra de la imprenta.

"En el tiempo que el expediente estuvo radicado en el Ministerio de Economía -no recuerdo la fecha precisa- fui convocado, en mi condición de jefe de asesores de la AFIP, a una reunión con el jefe de gabinete de asesores de ese Ministerio, Guido Forcieri, a la que asistí con la conformidad del administrador federal [ Ricardo Echegaray ]", contó Brenner, en un documento de seis carillas que le entregó a Lijo.

El ex jefe de asesores de la AFIP relató que, durante ese encuentro, el jefe de gabinete del por entonces ministro Boudou le "presentó" a Núñez Carmona como el "encargado", en "representación del Ministerio de Economía", de realizar "el seguimiento del trámite" del levantamiento de la quiebra de Ciccone.

"En esa oportunidad, Forcieri me presentó a Núñez Carmona, quien estuvo presente en toda la reunión, y al cual dejó encargado, en representación del Ministerio, para el seguimiento del trámite. Situación esta que le fue informada al Administrador Federal [Echegaray]", destacó Brenner en el escrito, al que tuvo acceso LA NACION.

En esa reunión, según el ex jefe de asesores de la AFIP, Forcieri "destacó el interés institucional y político del organismo en dar una solución integral a la difícil situación económica financiera de la empresa [Ciccone]". "En el encuentro me realzó el potencial de la compañía para sustituir importaciones (papel moneda), generar nuevas exportaciones y, por sobre todo, el interés en preservar la única fuente de empleo de más de 300 trabajadores", agregó.

En diálogo con LA NACION, el abogado de Brenner, Francisco Castex, aseguró que su defendido respondió todas la preguntas de Lijo. "Quiero aclarar que la Jefatura de Asesores no tuvo ninguna intervención en el expediente de la quiebra de Ciccone. Debido a que mi actuación fue conforme a derecho, solicito que se disponga mi sobreseimiento respecto de los hechos investigados", indicó Brenner.

La intervención de la AFIP

Resnick Brenner figura en el expediente administrativo vinculado a la nueva Ciccone -ya bajo el control de The Old Fund- como el responsable de motorizar el pedido que presentó Alejandro Vandenbroele para obtener una moratoria con una quita multimillonaria que se encuentra prohibida por ley.

La nueva Ciccone "tramitó un plan de pagos ante la AFIP, ilegal por vía administrativa", en el que Resnick Brenner emitió un dictamen en el que recomendó consultarle al Ministerio de Economía, "de forma inédita en esa clase de trámites".

Ante esa consulta, el entonces ministro Boudou firmó una nota que carece de antecedentes similares en los registros del Palacio de Hacienda y se devolvió el expediente a la AFIP. Allí, "Resnick Brenner dictaminó a favor de la concesión del plan de pagos ilegal, que Ricardo Echegaray rechazó de puño y letra", detalló Lijo.

Según reveló LA NACION en junio de 2012, sin embargo, el pedido de la nueva Ciccone obtuvo el visto bueno de Echegaray en 2010, quien luego habría vuelto sobre sus pasos, modificó el expediente y ordenó que la solicitud de Vandenbroele se ajustara a las pautas del plan de pagos normal que establece la resolución 970. Echegaray dispuso ese giro luego de que LA NACION revelara que, en efecto, la firma Ciccone había obtenido una quita explosiva en su deuda tributaria, lo que el titular de la AFIP negó ante la prensa.