El techo del 20%, cada vez más lejos

El aumento salarial que lograron los legisladores se suma a una lista que empieza a abultarse: la de las paritarias que cierran por encima del 20 por ciento que la Casa Rosada quiere imponer como techo para la negociación de aumentos salariales de este año.

Ayer volvieron a fracasar las negociaciones entre el Gobierno y los aceiteros, que reclaman subas de hasta 27%, por lo que el gremio inició un nuevo paro (el segundo en lo que va del año).

Como ocurrió ya con los bancarios, el acuerdo entre el sindicato y las cámaras empresarias está avanzado, pero falta el aval del Ministerio de Trabajo, que se resiste a aprobar aumentos que superen el 20%. Se trata de no sentar precedentes que puedan invocar otros sindicatos.

Sin embargo, ya a fines de enero, cuando los gremios todavía esperaban novedades sobre Ganancias , el techo del 20% había sido perforado por los aumentos que consiguieron los trabajadores no docentes de universidades y colegios privados y los cosechadores de fruta de Río Negro y Neuquén. Ambos acordaron subas del 25 por ciento.

Tras una negociación trabada, que terminó con el Ministerio de Trabajo dando un paso al costado, también los bancarios hicieron oídos sordos a los deseos del Gobierno.

A mediados del mes pasado acordaron el pago de un anticipo trimestral a cuenta de las paritarias, previstas para marzo, que elevó el salario básico del sector un 24,3 %.

La cartera que dirige Carlos Tomada dejó claro que no aprobará acuerdos que no sean anuales, por lo que, pese a no ser un acuerdo paritario, el anticipo no fue homologado.

Más allá de los antecedentes, también el horizonte se presenta complicado para el Gobierno.

Por lo pronto, las cinco centrales sindicales avisaron que no aceptarán subas por debajo de la inflación , que todos ubican en por lo menos en 25%.

Los docentes que negocian la paritaria nacional no se movieron un centímetro del de 30,3% de aumento que exigen frente al 17% por ciento que ofreció el Gobierno. Esa paritaria es clave, no sólo porque de ella depende el inicio de clases, sino también porque fija el parámetro para la negociación en las provincias.

Otros gremios que todavía no se sentaron a discutir ya avisaron que sus pretensiones están bien por encima del 20 por ciento.

Es el caso de los ferroviarios, que pedirán un 28 por ciento, y Luz y Fuerza, que integra la CGT alineada con la Casa Rosada, una cifra similar.

Sin embargo, en línea con lo que pretende la Casa Rosada, el gremio que lidera Oscar Lescano podría acordar por 18 meses. La mayoría de los sindicatos, en cambio, aspira a reabrir las paritarias después de mitad de año.