Ciudad de Buenos Aires: Horacio Rodríguez Larreta evitó el ballottage e hizo historia
El jefe de gobierno obtuvo el 55,7% de los votos e hizo la mejor elección en el distrito desde que el cargo se define en las urnas; Lammens quedó segundo muy lejos, con el 35%
Horacio Rodríguez Larreta hizo historia: se convirtió en el primer jefe de gobierno porteño elegido sin pasar por un ballottage. El dirigente de Juntos por el Cambio cosechó ayer el 55,7% de los votos, la cifra más alta alcanzada en una elección de la ciudad de Buenos Aires, y se posicionó como uno de los principales líderes opositores de cara al próximo gobierno kirchnerista.
Otra vez, el distrito porteño fue un bastión para el macrismo, que extenderá su gestión en el territorio hasta 2023. Serán así 16 años ininterrumpidos de control. Pero esta vez, incluso, el resultado cobra importancia por el contexto: fue uno de los aspectos positivos que rescató Mauricio Macri después de la derrota que significaron estas elecciones a nivel nacional y en la provincia de Buenos Aires.
Matías Lammens (Frente de Todos), un outsider que hizo su primera experiencia electoral, consolidó ayer la mejor elección del kirchnerismo en la ciudad. Juntó el 35,1% de los votos, una marca inédita para su fuerza en territorio porteño, siempre hostil para el peronismo y ante el huracán de votos que consiguió el jefe de gobierno.
"Hicimos una elección histórica en la ciudad", aseguró Rodríguez Larreta en un búnker oficialista que todavía se lamentaba por la derrota de Mauricio Macri. "Un reconocimiento y un gracias de todo corazón a Mauricio y María Eugenia [Vidal], con quienes empezamos este camino en la ciudad. Dejaron su huella", destacó, junto al vicejefe Diego Santilli.
Rodríguez Larreta comenzó su día con un tradicional desayuno en el Café Tortoni junto al vicejefe Santilli; al jefe de Gabinete, Marcos Peña, y al candidato a senador Martín Lousteau, que supo enfrentarlo en las urnas hace cuatro años, pero que ahora formó parte de Juntos por el Cambio.
Esa es, justamente, una de las razones que explican el triunfo de Rodríguez Larreta, que tejió distintas alianzas con fuerzas políticas que nunca antes habían apoyado a Cambiemos: sumó al radicalismo porteño y al socialismo a un amplio frente electoral.
Las zonas más fuertes para el oficialismo porteño, como repitió en los últimos años, fueron el barrio de Recoleta (comuna 2), principalmente, con 73,6%, seguido de Núñez, Colegiales, Belgrano (comuna 13) y Palermo (comuna 14), donde arañó el 70% de los votos.
Los abultados resultados electorales refuerzan ahora la proyección de Rodríguez Larreta dentro de la oposición nacional, con Macri y Vidal derrotados ayer en las urnas. El gobierno porteño, además, se convertirá en estos años en el último búnker de resistencia para el macrismo y también en un trampolín para competir por la Casa Rosada en 2023.
Pese a la derrota, cerca de Lammens se mostraron satisfechos con la elección realizada en la ciudad. El trago amargo ocurrió a la noche, cuando el Frente de Todos festejó la victoria de Alberto Fernández y Axel Kicillof, pero Lammens ni siquiera subió al escenario reservado para los ganadores.
Los puntos más fuertes de Lammens en la ciudad fueron algunos barrios del sur, como Villa Lugano, Villa Soldati y Villa Riachuelo (comuna 8), donde registró una amplia ventaja, con el 50%. Las disputas más parejas ocurrieron en algunas zonas del sur porteño, como Barracas y La Boca.
En tercer lugar quedó, lejos, Matías Tombolini (Consenso Federal), que cosechó el 5,3%. Después, Gabriel Solano (Frente de Izquierda y de los Trabajadores) se quedó con el 3,6% de los votos.
En la elección legislativa, Juntos por el Cambio se quedó con las dos bancas de senadores nacionales. Martín Lousteau y Guadalupe Tagliaferri representarán a ese espacio en la Cámara alta. Y asumirá por la minoría Mariano Recalde (Frente de Todos).
En Diputados, Juntos por el Cambio se aseguraba al cierre de esta edición ocho bancas. El Frente de Todos conseguía cinco lugares en el Congreso y, por último, Myriam Bregman (Frente de Izquierda Unidad) peleaba la última banca por la ciudad.