Emir Yoma demandaría al Estado y Menem querellará a varios testigos
El ex cuñado del ex mandatario ya se presentó ante la CIDH, en Washington
Emir Yoma piensa convertir en dinero los 15 kilos que perdió durante los 227 días que estuvo detenido en Campo de Mayo.
Tras el fallo de la Corte Suprema, que anteayer les devolvió la libertad a él y a su ex cuñado Carlos Menem y criticó con dureza a quienes los encarcelaron, analiza demandar al Estado por una cifra millonaria. Y, así, ponerle precio a su sufrimiento.
En rigor, Yoma ya comenzó a recorrer ese camino. El 24 de agosto último, cuando el máximo tribunal aún no había revocado su procesamiento como organizador de una asociación ilícita, sus defensores presentaron ante la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), en Washington, una denuncia en la que pedían la inmediata libertad de Yoma.
En la presentación, los abogados Mariano y Cristián Cúneo Libarona y Zenón Ceballos sostuvieron que su cliente estaba "ilegítimamente privado de su libertad en manifiesta violación" a varios derechos consignados en la Convención Americana sobre Derechos Humanos (más conocida como Pacto de San José de Costa Rica).
Hace dos meses, cuando el procurador general de la Nación, Nicolás Becerra, dictaminó en favor de Yoma, los defensores remitieron ese escrito al organismo internacional. Hoy enviarán a los EE.UU. el fallo de la Corte, que recogió con creces su posición.
Yoma está indignado por lo que pasó. Siente mucho odio hacia el juez Urso (Jorge), contó una persona que conoce bien a uno de los hombres más influyentes de la década menemista.
Siempre afirmó que era inocente y que no había participado en el tráfico de armas a Croacia y a Ecuador. Estuvo preso -y en silencio- durante más de siete meses, pero está con mucha bronca y quiere hacer algo, deslizó la misma fuente.
"Tenemos un plan de trabajo en el que está incluido el estudio de posibles acciones contra el Estado", confirmó ayer Mariano Cúneo Libarona.
No sería la primera vez que el letrado aconseja a un cliente presentar una demanda de ese tipo. El manager de Diego Maradona, Guillermo Cóppola, reclamó en el fuero contencioso administrativo un millón de pesos por los 97 días que estuvo detenido en la cárcel de Dolores, allá por 1996. La Justicia aún no resolvió si le corresponde el dinero que pidió.
El primer día en libertad de Yoma no fue tranquilo, contaron dos fuentes. Por la mañana, el empresario dejó su departamento de Avenida del Libertador 4444 y fue a la curtiembre que tiene el Grupo Yoma en Avellaneda.
Los números de su negocio están peor que nunca y él atribuye eso a su obligada ausencia de los últimos meses. Su hermano Omar estuvo a cargo de la compañía. El grupo está desde hace dos años en concurso de acreedores: debe 130 millones de pesos a bancos oficiales por préstamos sospechosos y hace unos días la AFIP denunció otro presunto fraude que superaría los 12 millones de pesos.
La bronca por su encierro creció cuando Yoma confirmó personalmente la delicada situación financiera de sus empresas. "A Urso no lo puede ni ver. Cree que es el culpable de todo y ya ordenó a sus abogados que lo recusen si el juez no se aparta del caso de las armas", dijo una persona que colabora con la defensa.
Ni odio ni rencores
El ex presidente Menem, en cambio, asumió una postura más conciliadora. Al menos, hasta ahora.
Cuando Urso le comunicó anteayer que quedaba en libertad, según una fuente de la defensa, le dijo: "Sepa que nunca le quise hacer daño". El ex presidente respondió: "De mi parte, no espere nada malo", dijo la misma fuente.
Oscar Salvi, uno de los defensores de Menem y ex socio de Urso en un estudio jurídico, había dicho la semana última que el juez y el fiscal Carlos Stornelli "iban a tener que pagar". El letrado luego aclaró, ante una consulta de la LA NACION, que se refería a los duros términos que utilizaría la Corte en su fallo.
"No habrá revancha. De ninguna manera se resolvió, ni se habló siquiera, de demandar a Urso o a Stornelli", aseguró Salvi ayer, antes de viajar a La Rioja para participar en los festejos por la liberación del ex mandatario.
El letrado advirtió, en cambio, que Menem querellará a todas las personas que incurrieron en falso testimonio y presentaron pruebas apócrifas. El ex presidente ya denunció a la diputada Elisa Carrió (ARI), que presentó para que fueran investigados documentos donde constarían cuentas que supuestamente tenía Menem en el exterior.
Salvi se negó a adelantar los nombres de los futuros denunciados, pero fuentes del menemismo aseguraron que el ex embajador ante el Vaticano y secretario general de la gobernación bonaerense, Esteban Caselli, será uno de ellos.
El ex funcionario menemista devenido ruckaufista involucró a Menem cuando después de varios años de silencio, en éste presentó un escrito ante Urso en el que señaló que había sido el ex presidente quien dio la orden de que el ex interventor de Fabricaciones Militares (FM) Luis Sarlenga permaneciera en su cargo.
Sarlenga fue quien, con su confesión del 6 de abril, precipitó la detención de Yoma y, luego, la de Menem.
Emir está dispuesto a cobrárselas. Menem prometió encarar el futuro "sin odios ni rencores".
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