En el campo se mantiene la idea de no comercializar
Creen que todavía no hay soluciones
"A mi problema nadie lo llevó al Congreso. Tenemos una sequía tremenda, falta pasto y no hay reglas claras para la ganadería. Por eso voy a seguir de paro", explicó Lorena del Río, ganadera de San Miguel del Monte, zona bonaerense donde la actividad principal es la ganadería de cría. "Lamentablemente, los problemas de los lecheros y ganaderos están al final de la lista del Gobierno", agregó.
El pensamiento de la productora representa al gran porcentaje de productores que prefiere no vender ni comprar granos hasta que el panorama aclare, y acompañar los piquetes en los costados de las rutas.
"No hay que crear desabastecimiento, eso es una locura; el país tiene que arrancar de nuevo. El problema es que no hay condiciones para vender, no funciona el mercado de futuros, no hay certidumbre sobre los precios ni las condiciones de venta. Está todo en pausa", sintetizó Blas Casado de Achával, productor del sur de Santa Fe. "No creo que acá muchos se animen a sembrar trigo si esto sigue así", dijo, mientras manejaba su camioneta con destino a la zona de Rojas. "Hay campos devastados por los incendios", según relató.
Es que, de acuerdo con los consultados, el anuncio de que la resolución 125 (que aplicó el sistema de retenciones móviles) tiene que ser ratificada por el Congreso no generó ningún tipo de tranquilidad en las bases con respecto al futuro del sector. "Que las retenciones se debatan en el Congreso no soluciona el problema de los mercados, ni el aumento de los costos de producción, ni las desventajas de las economías regionales", señaló el productor tucumano Diego Villafañe, desde el piquete en la ruta 34, a la altura de Pozo Hondo.
Algo parecido opinó Jorge Gómez Andrade, productor de Bolívar. "Lo del Congreso es sólo una cortina de humo, porque se sabe que los legisladores oficialistas no van a responder a los que los votaron, sino al partido que gobierna", dijo.
Los discursos de Néstor y Cristina Kirchner escuchados estos días tampoco contribuyeron a menguar el enojo de los consultados. "Después de escuchar a la Presidenta, no vemos ninguna voluntad de concordia sincera", dijo Luis Nosetti, productor de la localidad bonaerense de Salliqueló.
El único que clamó por que se comercializara lo mínimo, como para "pasar el invierno", fue Guillermo Videau, ganadero de La Adela, en La Pampa. "Acá tenemos sequía desde hace tres años y estamos en un fuerte proceso de liquidación de vientres. La cadena de pago está casi cortada. Si no nos movilizamos aunque sea 15 días, vendiendo lo mínimo para afrontar los gastos, nos morimos", relató.
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