A continuación los principales conceptos:
- La inflación de septiembre que fue del 6,5% es la más alta en lo que va del año y la segunda más alta en la gestión de Macri ya que la de abril de 2016 fue apenas 2 décimas mayor.
- Esto tiene explicaciones económicas y consecuencias políticas: la explicación económica es que hubo una devaluación del cien por cien en la Argentina y la estructura económica argentina está muy ligada al dólar. Más allá de la relación pasional de los argentinos con el dólar, lo cierto es que si vamos al combustible, por ejemplo, está valuado en dólares, la industria nacional necesita de insumos importados que se pagan en dólares, esa es la matriz industrial argentina.
- Las consecuencias políticas son que tenemos salarios atrasados. Tenemos salarios donde todavía están vigentes los aumentos que se dieron con una inflación entre el 20 y 25% y hoy vamos en una inflación del 45%. Fijate que el gremio que más aumento sacó fue el gremio de camioneros con un 25% anual y eso obviamente quedó desactualizado.
- El país mide el estado de la economía con dos factores: el precio y volatilidad del dólar pero también por la inflación. La secuela de la devaluación va a llevar su tiempo, creo que todavía van a haber dos o tres meses con una inflación alta, y recién, si no pasa nada raro, en diciembre va a empezar a tener en materia de inflación números más normales.
- También hay otros dos temas políticos en agenda: cómo se da la situación con Cristina Kirchner que, a pesar de dichos de gente muy cercana a ella con respecto a los bolsos de plata, la intención de voto de las encuestas ha subido incluso y el caso de Hugo Moyano que pesar de poseer sospechas de corrupción es recibido por la iglesia con un apoyo importante.
- Lo de Cristina se puede entender porque no hay otro dirigente en el país que exprese al antisistema como lo expresa Cristina Kirchner al querer romper con las instituciones, tirar abajo leyes, etc. Si hay alguien más parecido a Jair Bolsonaro en la Argentina es ella, aun siendo de una ideología distinta porque es distinto a todo lo que representa la política argentina. Ambos se colocan frente al sistema político y por lo tanto hay mucha gente que está cansada de gobiernos peronistas, radicales como el de Mauricio Macri y no les han dado solución. Entonces esta señora que se coloca contra ese sistema a lo mejor da esa solución.
- Lo que hace la Iglesia argentina con Moyano es inexplicable, fundamentalmente porque a la iglesia argentina, después de la época de Carlos Menem, le llevó 20 años despolitizarse. Lo hicieron inclusive con el liderazgo de Jorge Bergoglio que intentaron despolitizarla y colocarla a la Iglesia como un puente válido entre sectores muy enfrentados o dentro de conflictos importantes.
- Hoy la Iglesia ha optado por apoyar a Hugo Moyano, un personaje que la persecución judicial no tiene que ver con su lucha sindical ni con su capacidad de dirigente sindical ni con el sindicato, sino que tiene que ver con ocho causas abiertas por corrupción entre él y su hijo Pablo. Lo que se discute estos días es el caso de Pablo Moyano y está siendo juzgado como vicepresidente de Independiente. Esto no tiene nada que ver con la lucha sindical.
- Puede haber una relación entre el apoyo de la Iglesia y el peronismo por monseñor Jorge Lugones, el obispo de Lomas de Zamora y presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social que es peronista y que es el que recibió a Moyano. Creo que Lugones tiene un estilo propio y se puede cortar solo pero también creo que la conducción de la Iglesia argentina tiene que pensar dos veces antes de hacer estas cosas aun cuando Lugones pueda cortarse solo. Acá no estamos hablando de que la Iglesia está recibiendo a los movimientos sociales, que es lógico que los reciba para tender un puente entre los necesitados y el Gobierno, sino que son hechos de corrupción.
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