En una escala de su viaje a China, Macri ratificó coincidencias con el emir de Qatar
Se reunieron por segunda vez en un mes y hablaron sobre posibles inversiones
El juego de seducción es consecuente con la necesidad de atraer inversiones. Pero los esfuerzos del Gobierno aún no rindieron los frutos que Mauricio Macri esperaba. Así, por segunda vez en poco más de un mes, el Presidente se llevó de un encuentro con el emir qatarí Tamim bin Hamad Al Thani algunos compromisos y muchas buenas intenciones.
Macri aprovechó su viaje a China, adonde llegó ayer a última hora para participar este fin de semana de la cumbre de jefes de Estado del G-20, para hacer una escala en Doha, Qatar.
En un almuerzo, del que también participó su esposa, Juliana Awada, Macri y el emir de Qatar hablaron sobre la posibilidad de generar un intercambio comercial entre ambos países, que comprenda la importación de gas licuado a cambio de agroalimentos.
"Continuamos avanzando en el diálogo respecto de la cuestión energética, el tema agroalimentos y el desarrollo de diversos proyectos", describió el secretario de Asuntos Estratégicos, Fulvio Pompeo. Y agregó que el emir tiene "mucho interés en la Argentina".
Así, Macri, que tiene en común con Al Thani la pasión por el fútbol -el qatarí es dueño del club de fútbol Paris Saint-Germain- ratificó la buena relación con Qatar, país que lidera la tercera reserva gasífera del mundo y que invierte hoy unos 27.000 billones de dólares en todo el mundo.
En su visita a nuestro país, a fines de julio, el emir Al Thani se había mostrado interesado en avanzar con obras de infraestructura, energías renovables y turismo, pero todavía no hubo anuncios concretos. Sólo se firmaron tres memorandos de entendimiento: consultas políticas entre la cancillería y el Ministerio de Relaciones Exteriores de Qatar, para la formación de diplomáticos y de cooperación en asuntos jurídicos. El gobierno argentino, en tanto, procura incrementar el comercio con ese emirato, al que exporta productos primarios, pero hasta el momento ninguna de las partes habló de cifras.
Macri, que viajó con una reducida comitiva en un vuelo privado, adelantó anteayer los objetivos del viaje.
"No vamos a ir más a esas reuniones a decirles lo que tienen que hacer ellos, sino con humildad a decirles que queremos también trabajar junto a ellos, porque estas temáticas, como el terrorismo, la pobreza, el cambio climático, son flagelos que afectan al mundo entero", sostuvo el jefe del Estado, que le regaló al emir una fusta.
Ya en China, a Macri lo espera una cargada agenda y varios objetivos. Se espera que el Presidente mantenga al menos seis reuniones bilaterales con jefes de Estado: China, Rusia, India, Corea del Sur, Alemania y Australia. Participará de un encuentro con empresarios de los países más poderosos del mundo y será protagonista de la cumbre del G-20 en Hangzhou, donde expondrá el lunes. El martes emprenderá el viaje de regreso al país.
El reto que persigue Macri con su agenda exterior es claro: apurar la búsqueda de inversiones, una de las obsesiones del Presidente, que aún no llegaron en número suficiente para reactivar la economía.
Avances entre ambos países
- Mauricio Macri y el emir qatarí Tamim bin Hamad Al thani se reunieron en Doha y avanzaron en la posibilidad de fortalecer el intercambio comercial
- Los probables acuerdos giran en torno de la importación de gas licuado a cambio de agroalimentos
- El emir de Qatar ya había estado a fines de julio en Buenos Aires, donde firmó pactos de entendimiento.
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