En Uruguay, creen que ganarán el juicio en la Corte Internacional
El canciller Gargano se mostró confiado ante un eventual resultado de la demanda
MONTEVIDEO.- Como en el juego de barajas del desconfío, el gobierno uruguayo no creyó que "la carta" de la denuncia argentina ante la Corte Internacional de La Haya fuera cierta. Pero la duda quedó abierta y se decidió salir duro a replicar lo anunciado el miércoles por el gobernador de Entre Ríos, Jorge Busti.
Y como en el criollo juego del truco, el canciller uruguayo Reinaldo Gargano, tras hablar con el presidente Tabaré Vázquez, lanzó un "vale cuatro"; dijo que Uruguay está "convencido" de que si hay un juicio internacional lo ganará sin problemas y amenazó con denunciar al gobierno de Néstor Kirchner por "desconocer los tribunales del Mercosur", lo que a su juicio "puede herir la institucionalidad" del bloque.
"Sería un gravísimo error; se perderían años de controversias, se perderían millones de dólares y los juicios allí duran hasta diez años", declaró Gargano. Opinó que la concreción de la denuncia "sería una infamia que gobiernos constituidos por gente que ha sido perseguida por dictaduras, que tienen luchas comunes contra la doctrina de seguridad nacional, miles de muertos, ahora se vieran enfrentados por un tema como éste".
Tras el anuncio de Busti, el canciller analizó con el embajador uruguayo en la Argentina, Fernando Bustillo, y otros hombres de la diplomacia oriental las expresiones del gobernador. Las primeras consideraciones fueron que lo de Busti fue una forma de presentar públicamente la negociación con manifestantes argentinos para evitar cortes de rutas y que para no cambiar radicalmente el discurso y quedar como que el presidente argentino lo había dejado "fuera de juego", Busti buscaba que los titulares informativos se focalizaran en un anuncio que ya ha hecho en varias ocasiones: la denuncia formal ante dicho tribunal.
"¿Qué es lo nuevo? ¿Qué Argentina va a frenar los cortes o que por enésima vez anuncia que va a presentar la denuncia?", se preguntó la fuente diplomática.
En esas primeras impresiones y basados en consultas técnicas que ya se habían hecho cuando desde la Argentina llegaron los primeras amenazas de ir a La Haya, la cancillería uruguaya entendió que todo quedaría en un anuncio. Pese a eso, luego de una conversación telefónica entre Gargano y el presidente Vázquez, en el gobierno uruguayo se entendió conveniente dar una respuesta frontal a Busti y a Kirchner, y por sobre todo, ratificar una vez más que las obras de las plantas.
"No tenemos ningún temor al tribunal de La Haya. Estamos convencidos de que Uruguay va a ganar el litigio", dijo muy temprano Gargano a la radio Concierto-Independencia. Pero agregó que los países de la región debían reconocer el papel del Tribunal de Soluciones de Controversias del Mercosur para dirimir el conflicto, y sostuvo: "Pasar por encima del primer instituto supranacional del bloque sería herir muy fuerte la institucionalidad" del bloque comercial.
Consultado sobre la posibilidad de que la Argentina haga la denuncia y además pida "medidas cautelares" como la suspensión de la construcción de las plantas, Gargano calificó eso de "camino muy malo" que deteriorará las relaciones entre los dos países.
El funcionario uruguayo expresó el presidente Vázquez le había indicado el miércoles pasado que la forma de responder a lo de Busti era "defender la soberanía" y "caminar con firmeza y equilibrio mental".
Gargano además dijo que con las manifestaciones para impedir el ingreso a Uruguay de turistas y de camiones con materiales para las plantas, se había activado "algo muy peligroso" porque "se ha sembrado una política de amenazas y de terror".
El canciller anunció que hay contactos con autoridades de Paraguay y de Brasil para darles información sobre las fábricas y la forma en que Uruguay realizó las negociaciones, así como la preocupación porque a juicio de Uruguay no se respeta la libre circulación de bienes y factores de producción previstos en el Tratado del Mercosur.
En tanto, las consultoras que seleccionan personal para las fábricas trabajan contra reloj para integrar la amplia plantilla de trabajadores.
El ministro de Medio Ambiente, Mariano Arana, dijo que luego de estar en Fray Bentos se sorprendió de la dinámica laboral y comercial que se genera en esa localidad y que verificó la esperanza que ha generado en la población. Agregó que no hay "la más mínima duda" de que las plantas contaminen el río Uruguay.